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BALONCESTO:Tècnicas de lanzamiento


EL TIRO
Importancia. "selección de tiro"
Es el lanzamiento del balón a canasta. Es por tanto el fundamento para el que trabajan todos los demás, pues el objetivo final del baloncesto es meter el balón en la canasta, y para ello hay necesariamente que tirar.
Hay que trabajar muy duro en todos los fundamentos para conseguir un tiro. Merece, por tanto, la pena esforzarse al máximo en este fundamento, fin último de los demás.
En la práctica diaria, el entrenar este fundamento tiene una ventaja decisiva sobre los demás: a todo el mundo le gusta tirar, todo el que tiene un balón en las manos se dedica a ello antes que a otra cosa. Aunque esto entraña un riesgo: un excesivo componente autodidáctico que nunca es bueno si bien, como comentábamos al principio, no debemos olvidar cierta flexibilidad en la ejecución de los fundamentos, en este caso una cierta "personalización" del tiro.
Como cualquier otro fundamento, para que el tiro resulte positivo para el equipo se hace preciso que se utilice adecuadamente. Una expresión que de la que se oye hablar con mucha frecuencia es SELECCIÓN DE TIRO. Por selección de tiro entendemos simplemente (y no es poco) el saber elegir el momento adecuado para realizar un tiro. Realmente esto no tiene que ver con el fundamento del tiro propiamente dicho, viene a ser una cuestión más táctica que técnica, pero que debemos conocer perfectamente, porque incidirá muy directamente no sólo en la efectividad sino también en la propia mecánica del tiro. Influyen multitud de factores: posición del defensor, de los compañeros, posibilidades de rebote, situación del marcador, momento del partido, racha de aciertos, etc. Por todo ello no es una cosa fácil de dominar.
Además se hace necesaria otra precisión: en el baloncesto moderno cada vez tiene más importancia el tiro desde lejos, toda vez que los sistemas defensivos y las cada vez mejores capacidades físicas y corpulencia de los jugadores hacen más difícil el lograr buenas posiciones de tiro en posiciones cercanas al aro.
Factores comunes a todos los tiros
Mecánica y ejecución. Conocer la mecánica y poseer buena ejecución técnica. No todos tienen porque realizar el mismo gesto, debe existir cierta flexibilidad en función de las características del tirador.
Dominar todos los tipos de tiro.
Posición y equilibrio. Como en todos los casos anteriores, la posición y el equilibrio juegan un importante papel.
Concentración. Como siempre uno de los aspectos más importantes, pues el tiro es un gesto bastante complejo en el que influyen muchos factores y que es preciso ejecutar correctamente. Es necesario concentrarse y aislarse de los factores externos que pueden influir negativamente en el tiro.
El autocontrol y la personalidad también son factores importantes e íntimamente relacionados con el punto anterior, pues el ambiente o simplemente el momento del partido pueden influir muy negativamente en el tirador.
Confianza. Otro factor primordial. Para que los tiros entren es indispensable tener confianza en ello, de lo contrario los porcentajes se reducen enormemente.
Selección de tiro. Su importancia ya ha quedado suficientemente clara.
Rapidez de ejecución. Factor decisivo por cuanto si nuestra mecánica es excelente pero necesitamos de un tiempo excesivo para realizarla, es evidente que no podríamos siquiera intentarlo.
Recepción. En cualquier tiro que se realice tras un pase es fundamental una buena recepción, precedida lógicamente por un buen pase. Por supuesto es de aplicación todo lo citado en otros capítulos dedicados al pase, pero hay que insistir en que en muchas ocasiones el que un tiro pueda ser efectivo o no, o siquiera pueda realizarse, depende del pase recibido. Así habrá que insistir mucho en que el pase debe ir realizado en las mejores condiciones que faciliten al receptor el poder realizar un tiro rápido en las posiciones adecuadas para hacerlo.
Clases de tiro
Tiro libre.
Empezaremos por éste por dos motivos: es el más fácil de enseñar y de aprender puesto que siempre se realiza en las mismas condiciones (misma distancia, nadie molesta, cinco segundos para tirar), y porque su mecánica general es prácticamente idéntica a la del tiro en general.
Lo primero será tener una correcta mecanización del tiro, y una vez se ha logrado, el practicar constantemente este tiro hasta que sea un gesto absolutamente automático.
El siguiente paso será entrenarlo en condiciones similares a los partidos. Deberemos realizar este tipo de tiro cuando el jugador está cansado, en deuda de oxígeno.
El último paso será el que meter o fallar suponga algo para el jugador, por lo que al hecho de tirar tendrá que tener un sistema de premios - castigo.
Veamos la correcta mecánica:
PIES. Colocados de forma cómoda y proporcionando un buen equilibrio. En general separados aproximadamente la anchura de los hombros y con el pie de la mano que tira ligeramente adelantado (nunca más de 20-25 cms.) y con las puntas apuntando al aro.
PIERNAS. Flexionadas, aunque no en exceso, para extenderlas en el momento de soltar el balón. La puntera del pie debe estar en línea vertical con la rodilla.
TRONCO. Recto pero ligeramente inclinado hacia delante en el momento de partida del tiro.
BRAZOS Y MANOS. El balón debe colocarse un poco más alto que la sien. El brazo que lanza debe estar flexionado, formando un ángulo recto con el antebrazo, paralelo al suelo. El codo en línea con la puntera del pie y la rodilla. El plano del brazo será perpendicular al del cuerpo. La muñeca también formará un ángulo recto con el antebrazo, estando por tanto la mano debajo del balón.
Sólo los dedos tocarán el balón, y estarán bien abiertos aunque sin tensión, el dedo pulgar formando casi ángulo recto con el índice. La palma de la mano no debe tocar nunca el balón. De esta manera el control sobre el balón será el mejor posible.
El brazo contrario estará también flexionado y apoya la mano lateralmente sobre el balón con el codo ligeramente abierto. Esta mano debe servir de simple apoyo y control, sin presionar excesivamente ni impulsar el balón. El dedo pulgar de esta mano debe formar una T con el de la mano contraria.
El cuello está recto y relajado, la cabeza erguida y con la vista puesta en el aro. Se debe mirar el balón entre los dos brazos y por debajo del balón. Normalmente se debe apuntar a la parte delantera del aro.
Hasta el momento hemos visto la posición del cuerpo en el momento de partida de la acción de tiro.
Partiendo de esta posición inicial el jugador debe realizar un movimiento continuo, sin tirones. Se debe coordinar el movimiento de extensión de piernas y brazos para lanzar el balón hacia el aro por medio de un golpe de muñeca en el momento final de extensión total.
El último impulso debe darse con los dedos, que deben quedar abiertos y apuntando hacia el aro, con el brazo extendido, manteniendo esta posición unos instantes, normalmente hasta que el balón toca el aro o entra en él.
El balón, tras el impulso con los dedos, debe avanzar por el aire con un movimiento de rotación sobre sí mismo de delante hacia atrás.
El balón deberá seguir una trayectoria curva describiendo un amplio arco y evitando un avance excesivamente recto.
Podemos decir que la trayectoria del balón será la componente de dos fuerzas: las piernas y brazo impulsan hacia arriba, la muñeca dirige su fuerza hacia el aro. La resultante es una trayectoria curva con el balón girando hacia atrás por su propio eje.
Detalles importantes son el que toda la acción sea continua, sin movimientos bruscos y lograr que el final sea suave, ninguna acción debe alterar nuestro equilibrio y estabilidad.
Tiro estático.
Su mecánica es esencialmente idéntica a la descrita anteriormente, pero se realiza desde distintas posiciones.
En este caso si se debe saltar, siempre verticalmente y cayendo en la posición original del salto. Los brazos deben permanecer extendidos hasta recobrar la posición en el suelo. No es tan importante la altura del salto como la velocidad de ejecución.
Tiro tras parada.
Esencialmente es el mismo que el anterior, pero se realiza inmediatamente después de realizar una parada en uno o dos tiempos y después de finalizar un regate o haber recibido un pase. Esto plantea un grave problema, pues muchos jugadores no encaran correctamente el aro o no logran una buena posición de equilibrio. Por ello debemos dedicar un buen tiempo a ensayar correctamente la conjunción parada - tiro.
Deberemos tener en cuenta lo siguiente: si vamos en línea con el aro podemos pararnos en un tiempo o en dos. Pero siempre que nuestros pies no estén en línea con el aro, será necesaria hacer una caída en dos tiempos (aunque también podremos realizar un giro en el aire para parar en un tiempo y quedar encarados al aro)
Paremos en uno o dos tiempos, la parada tendrá que dejar los pies bien alineados con el aro y ser suficientemente buena para que nos permita tirar rápidos y equilibrados.
Una parada en un tiempo siempre será más rápida y nos permitirá tirar con más velocidad, lo que en general facilitará mucho las cosas. Las paradas en dos tiempos proporcionarán más equilibrio.
Si paramos en dos tiempos seguiremos la siguiente norma: siempre hay que hacer el primer tiempo con el pie más cercano al aro. Cuando no vayamos en línea con el aro aprovecharemos la parada para quedar bien colocados al final de ella. La dinámica sería: apoyo del primer pie - pivote - apoyo del segundo pie. La parada por la izquierda tendrá la dificultad suplementaria de que el segundo apoyo no puede superar al primero si queremos quedar en posición correcta de tiro. La razón de apoyar siempre el pie más cercano al aro, es que generalmente es el lado donde está la defensa y que es más fácil el gesto técnico.
Tiro en suspensión.
Es el más utilizado en la actualidad en los partidos, aunque su aparición supuso una auténtica revolución.
Se usará la misma mecánica que la descrita anteriormente, con la salvedad de que salta y se lanza desde el aire. Realizaremos un salto para elevarnos por encima de nuestro defensor y acercarnos más a altura del aro. Jamás perderemos de vista el balón, antes de llegar al aro, intentando que el movimiento final del tiro sea rápido, coordinado y suave, nunca brusco.
El tiro en suspensión tiene tres fases muy diferenciadas:
1. SALTAR. El salto debe ser vertical, y al caer debe hacerse en el mismo lugar desde donde se inició el salto, que debe ser equilibrado junto con la caída. No tiene que ser necesariamente un salto muy alto, eso irá en función del defensor, de la rapidez de ejecución del tiro y de los propios hábitos.
2. QUEDARSE. En el instante de llegar a la máxima altura hay que "permanecer en el aire" un instante para lanzar a canasta en el momento anterior a empezar a caer.
3. TIRAR. La mecánica es la ya descrita con anterioridad.
Tanto en este tiro como en el tiro estático se hace necesario subir el balón desde abajo, bien porque estemos botando, porque nos han pasado bajo o porque hemos recogido el balón del suelo. En todos los casos deberemos subir el balón lo más protegido posible y pegado al cuerpo hasta ponerlo en su sitio teórico y tirar.
Entradas a canasta.
Son tiros que se realizan en movimiento, después de botar o haber recibido un pase.
No son más que una parada en dos tiempos, realizada tras la finalización de un regate o tras recibir un pase (recordar que recibíamos o cogíamos el balón mientras los dos pies estaban en el aire), en la que, de un modo continuado, sin detenerse, se levanta el pie de pivote para lanzar a canasta.
Debemos tirar siempre con la mano del lado por el que vamos, aunque en un proceso posterior se podrá hacer excepciones sobre esta norma.
Su técnica es inicialmente muy simple: tras la recepción o agarre del balón (con los pies en el aire) damos dos pasos de aproximación, para a continuación realizar un salto y dejar el balón lo más próximo posible al aro.
El primer paso debe ser largo, para así ganar la acción al defensor y conseguir ganar el mayor espacio posible. El segundo será más corto, para equilibrarnos y permitir un tercer paso hacia arriba que nos permita acercarnos lo más posible al aro.
El primer paso lo daremos siempre con la pierna correspondiente a la mano con la que botamos.
Para conseguir un mayor impulso, es preciso levantar la rodilla correspondiente a la mano tiradora en el último impulso.
El balón va fuertemente cogido por las dos manos y protegido en el lateral de la mano que tira. El balón no debe moverse de un lado a otro pues expone el balón al defensor y es causa de numerosas pérdidas de balón. En los dos gráficos que siguen se da esta circunstancia, que es incorrecta.
A la vez que sube el cuerpo se sube el balón para lanzar en el momento en que se llega a la máxima altura.
La mano contraria debe proteger el balón en la misma posición que en el tiro normal, sin exageraciones que últimamente conducen casi siempre a faltas del atacante.
Es muy importante aprender a realizar las entradas desde un principio con ambas manos y por ambos lados.
Cualquier entrada a canasta debe ser hecha con mucha fuerza y debe, por tanto, ir acompañada de un cambio de ritmo y evitar la común tendencia a frenarse en el momento de hacer la entrada.
Merece la pena recordar también una entrada con una pequeña variante y que no suele ser muy utilizada. Consiste en hacer la parada en un tiempo en vez de en dos tiempos. Se realiza la citada parada para, sin solución de continuidad, cruzar el cuerpo ante el defensor y pasándole el balón por arriba y en sentido circular realizar el último tiempo de la entrada tal como se ha descrito.
Asimismo podemos nombrar la entrada con pérdida de paso, idéntica a la normal pero con la salvedad de que prescindimos del paso intermedio.
El lanzamiento lo podemos hacer de varias formas:
En bandeja. Para lanzar pondremos la mano debajo del balón con los dedos dirigidos hacia el aro, y se dejará o empujará a la canasta, siendo la mano la que lleva el balón a su objetivo. Los dedos al final impulsan suavemente hacia arriba el balón. Suele usarse para dejar directamente el balón en el aro. Los dedos deben quedar perpendiculares al aro.
Movimiento habitual de tiro. Se coge el balón como se hace para el tiro habitual. Se utiliza para dejar el balón en el tablero. El golpe de muñeca será el habitual pero más corto y apuntando al cuadro del tablero. Normalmente este movimiento se sustituye por otro: colocaremos la mano de tiro en la parte inferior del lado por el que se entra, para acompañar simplemente el balón en su trayectoria hacia la canasta.
Hundiendo el balón en la canasta. Sería el gesto ideal por su alto porcentaje, pero sólo puede realizarse cuando se llega muy bien.
A canasta pasada. Son entradas en las que en vez de dejar el balón por el lado que vamos, pasamos el aro y luego tiramos. En el último paso tenemos dos opciones: del modo tradicional, en el último salto giro para dar la cara al aro y lanzamos con la mano más alejada del aro. La otra es sacando el balón hacia atrás con la mano más cercana al aro, dándole un ligero efecto al balón con una rotación de la muñeca hacia atrás y hacia el lado por el que entramos. También puede hacerse iniciando los pasos con la pierna contraria del lado por el que se entra, acabando con un lanzamiento ligeramente lateral.
Con paso cambiado. Es una entrada normal pero en el que tiramos con la mano contraria a los pasos que estamos dando. Damos pasos de derecha y tiramos con la izquierda, bien porque estamos en el lado izquierdo o bien porque estamos en la derecha pero nos tapan ese lado y sacamos la izquierda. No se usan mucho pero pueden ser muy útiles. De hecho lo son como simple ejercicio de coordinación.
Tiro de gancho.
Es un tipo de tiro muy útil en las proximidades del aro, por ser muy difícil de tapar. No es un gesto exclusivamente de jugadores altos, debe ser dominado por todos los jugadores.
Se inicia normalmente de espaldas a canasta y lo podemos realizar después de bote o directamente después de un pivote.
Colocamos el balón protegido a la altura del pecho, metemos un pie hacia atrás, cargando el peso del cuerpo y pivotando sobre éste en dirección al aro, a la vez que tiramos de la otra pierna para colocar el cuerpo en posición lateral respecto al aro, ayudándonos en el salto llevando la rodilla de la pierna más alejada del aro hacia arriba. Simultáneamente levantamos el balón con las dos manos hasta la altura de la cabeza, en posición lateral y separado ligeramente del cuerpo. El brazo de tiro, el más alejado del aro, se extiende con el balón hacia arriba en el mismo plano lateral del cuerpo, protegiendo el tiro con el brazo contrario semiflexionado y separado del cuerpo. Con el brazo de tiro casi en su máxima extensión y el cuerpo en su máxima altura, damos al balón un golpe de muñeca, dirigiéndolo hacia el aro, de tal forma que el balón lleve un efecto hacia atrás. La mano de tiro quedará abierta y los dedos relajados mirando hacia el aro. Por efecto del giro del cuerpo, al acabar el tiro quedamos encarados a la canasta y con los brazos extendidos.
Gancho en suspensión.
Es una mezcla del tiro de gancho y del tiro en suspensión.
La acción del salto es idéntica a la del tiro en suspensión, la diferencia estriba en el modo de lanzar el balón.
La posición del cuerpo es lateral a la canasta. Cuando el cuerpo va a alcanzar su máxima altura extendemos el brazo de tiro en el mismo plano lateral del cuerpo, protegiendo el tiro con el brazo contrario.
Justo antes de empezar a caer damos un golpe de muñeca dirigiendo el balón hacia el aro. En la caída dejamos los brazos extendidos.
La mecánica de tiro es idéntica a la del tiro de gancho.

Fundamentos tècnicos de baloncesto













POSICIÒN Y DESPLAZAMIENTO
El jugador de baloncesto o básquetbol debe adoptar en todo momento una posición adecuada a su formación técnica individual, que le permita moverse con seguridad y desplazarse por la cancha según la táctica adoptada por el equipo.
El equilibrio del cuerpo es un factor fundamental en la ejecución de las maniobras individuales. El jugador distribuye equitativamente su peso sobre ambos pies, un poco inclinado hacia adelante, con las rodillas flexionadas, el centro de gravedad bajo, pies separados y dirigidos levemente hacia afuera, tronco inclinado al frente, cabeza erguida. La flexión natural de los brazos contribuye a mejorar el equilibrio y favorece la arrancada rápida.
Puede decirse que la posición de equilibrio descrita corresponde al ataque, cuando el jugador está en posesión de la pelota y se agacha lo suficiente para proteger el balón con su cuerpo. En la posición de equilibrio correspondiente a la defensa, los brazos se utilizan para obstruir los tiros a cesta, interceptar y dificultar los pases.
Desde una posición correcta el jugador puede desplazar sus pies con mayor libertad, intentando arrancadas, cambios de velocidad, parada, saltos, rebotes, etc.
Dominio de balón
En el baloncesto o básquetbol entendemos el dominio del balón como requisito previo al pase. Para ello es prioritario saber recibir o atrapar una pelota. La mano siempre se adapta al balón, ahuecando la palma sin llegar a tocar la pelota. Los dedos separados y dirigidos hacia arriba, pulgares en posición casi horizontal, sujetando con fuerza.
El jugador que recibe el pase debe salir al encuentro de la pelota. Para recibirla, extiende los brazos llevando las manos hacia ella. Al hacer contacto, flexiona los brazos y separa los codos, adoptando una posición desde la cual pueda continuar los movimientos de la jugada siguiente.
Los ejercicios de dominio del balón se coordinan con los primeros ejercicios de pases.
El pase
El objetivo de un pase en el baloncesto o básquetbol es el avance de la pelota dentro de la cancha, utilizándose este movimiento esencialmente para crear posiciones de tiro a cesta.
Un pase debe ser rápido y preciso, con economía de tiempo y movimientos. El pasador debe alcanzar un cien por ciento de efectividad. La pérdida de un pase en un momento crítico puede significar puntos para el adversario, los que sumados a los puntos que el equi­po ha dejado de anotar al perder el dominio del balón, han ocasionado más de una derrota.
La visión periférica es uno de los elementos fundamentales del pase ya que le permite al jugador ubicar a sus compañeros especialmente al receptor sin delatar sus intenciones ante el adversario. El jugador decide en cada oportunidad qué tipo de pase va a efectuar y a quién pasará la pelota. Debe ubicar su pase en una zona situada en­tre la cintura y los hombros del receptor, combinando elementos ta­les como velocidad, altura del lanzamiento, entre otros.
Características de un buen pase:
1. El jugador que va a ejecutar el pase debe asegurarse el dominio del balón antes de comenzar sus movimientos.
2. Se pasa hacia el lado del receptor más alejado del contrario.
3. Para imprimirle fuerza, precisión y velocidad al pase, el movi­miento de dedos, brazos y muñeca debe ser enérgico.
4. El pasador debe conocer la situación de juego, la posición de sus compañeros y adversarios, realizando fintas y engaños a manera de confundir al contrario, el cual no debe vislumbrar sus intenciones.
5. En caso de un pase a un receptor que corre, la pelota debe llegar­le por delante, de manera de no estorbar su desplazamiento.
6. El receptor debe buscar el pase, anticiparlo en sus movimientos.
7. Es importante conocer la técnica del pase (movimientos de efecto o rotación a la pelota) los diferentes tipos de pases y su mejor utilización.
Se recomiendan ejercicios con pelotas medicinales a fin de fortale­cer ¡os músculos de las muñecas, brazos y codos.
Durante un partido de baloncesto se pueden producir hasta cuatrocientos pases por lo cual si el entrenador busca mejorar la efectividad en la ejecución de este fundamento, logrará mejores posibilidades de triunfo para su equipo.
Otras consideraciones útiles acerca del pase:
· Un mal pase hace que el receptor pierda su posición de equilibrio, aumentando las posibilidades de que a su vez genere otro mal pase. Por esto, el jugador que recibe un mal pase debe estar cons­ciente de ello y comenzará por recobrar su equilibrio antes de jugar la pelota.
· La pelota debe estar siempre en movimiento, desorientando a la defensa.
· Los pases deben ser rápidos e incisivos para mitigar la posibilidad de intercepciones.
· Los pases lentos o poco incisivos a través de la cancha son totalmente desfavorables para un equipo, facilitando la intercepción del contrario.
· No es conveniente rebotar la pelota antes de cada pase, ya este movimiento favorece las posibilidades del bloqueo.
· La ejecución de buenas fintas desorienta y debilita la táctica de la defensa y demuestra el buen dominio del balón.
· Los pases que se hacen para lucimiento personal generalmente son poco efectivos y retrasan el juego.
· Es recomendable pasar fuera del área de tiro libre
· Se aconseja no efectuar pases cruzados delante de la canasta.
· A no ser en casos de apertura rápida o pases adelantados, no debe realizarse un pase al compañero que se aleja del mismo.
· No se pasa a un compañero que está quieto sino a aquel que al encuentro de la pelota evitando intercepciones.
· El pase debe ser una jugada que se continúa, dando oportunidad a otras situaciones de juego.
· Los pases imposibles demuestran impaciencia del equipo y poco dominio del balón.
· Contra adversarios corpulentos se recomienda botar el balón antes del pase (pase picado), pues se considera que estos jugadores tienen mayor potencia de la cintura para arriba.
· Cuando el juego se cierra debajo del cesto, junto a las líneas laterales o en las esquinas, lo más aconsejable es un pase de gancho.
· Los pases deben ajustarse en distancia y potencia, (p.ej., un pase dirigido a un jugador en proximidad debe ser suave).
· Generalmente no es necesario el salto para pasar ni para recibir la pelota.
· Es más conveniente hacer y recibir el pase con ambas manos.
· El pase a pique y el globado, dada su lentitud en comparación con otros tipos de pase, deben realizarse sólo en situaciones especiales.
· Un buen pase se convierte en el mejor instrumento para la obtención de tantos y un equipo que domina esta técnica elevará su con­fianza y su nivel de juego.

Si bien es cierto que existe una gran variedad de pases, se pueden clasificar los más utilizados como veremos a continuación.
Pases con dos manos:
· de pecho
· de pique o pase picado
· sobre la cabeza
· mano a mano o entregado
· por los lados
· globado
· por debajo
· sobre el hombro y
· en suspensión.
Pases con una sola mano:
· de béisbol (baseball)
· de gancho
· de pelota dirigida
· por detrás
· por debajo
· de pique
· de lado
· mano a mano
· tocada.
Describiremos algunos de ellos.
El pase de pecho con ambas manos es uno de los más utilizados, generalmente en distancias medias. Se realiza con impulso de los brazos, las muñecas y los dedos.
Para su correcta ejecución, el cuerpo debe estar en buen equilibrio, manos extendidas y ligeramente hacia atrás, cubriendo los extremos del eje horizontal, manteniendo la pelota en posición más bien elevada. Los pulgares se colocan hacia la parte de atrás de la pelota y él resto de los dedos apuntan hacia arriba. Los brazos van flexionados hacia el pecho, los codos ligeramente despegados del cuerpo, descansando el peso del cuerpo en la pierna trasera.
El impulso del balón está dado por la presión de los dedos, el movimiento de resorte de la muñeca y la extensión de los brazos.
Al dar impulso a la pelota las manos rotan y quedan con las palmas hacia adelante. La pelota se envía en línea recta hacia el receptor.
Si el impulso del pase va acompañado de un paso hacia adelante, el cuerpo acompaña la acción y se logra mayor ritmo en la jugada.
Pase de pique o picado con ambas manos. Este pase es similar al pase de pecho descrito anteriormente, variando sólo el efecto y la dirección de la pelota al hacer contacto con la cancha.
El jugador parte de la posición de ataque fundamental. La ubicación de las manos es la misma que en el pase de pecho, variando la acción de las muñecas. El impulso va de arriba hacia abajo, de­dos apuntando hacia el suelo, pulgares detrás de la pelota.
El pase está dirigido a un punto de la cancha situado entre el pasador y la posición que ocupará el receptor al momento de recibir la pelota. Si existe la marca de un contrario, la pelota rebotará a una distancia menor de 30-45 cms de su posición y la altura del bote debe ser menor que la altura de las rodillas, a fin de disminuir las posibilidades de intercepción.
Es muy favorable en este pase picado la utilización de una buena finta con la mirada, de manera de hacer creer al defensa que se va a realizar un pase alto.
Para buscar el pase, el jugador receptor se coloca en posición agachada, con las manos en forma de media copa, avanzando una pierna por el lado del defensa de forma tal de imposibilitar su acceso al pase.
Pase picado con efecto.
Para aumentar la distancia del pase se aplica a la pelota un "efecto" (rotación) hacia adelante; para que la pelota suba hacia las manos del receptor se utiliza el efecto hacia atrás.
Para que la pelota varíe su dirección después del pique contra el suelo se le imprime un efecto lateral, girando las manos en sentido horario cuando se desea que salga hacia derecha, e inversamente hacia la izquierda.
Pase sobre la cabeza con ambas manos. Brazos en alto de manera que la pelota quede por encima de la cabeza del jugador, entre las manos ligeramente flexionadas. El cuerpo se extiende en la direc­ción del pase, impulsando la pelota hacia adelante con un movimiento enérgico de muñeca y dedos.
El pase sobre la cabeza es muy efectivo cuando lo emplean jugadores de estatura elevada o cuando un jugador es marcado por otro más bajo.
Generalmente se utiliza en distancias entre 3 y 6 metros, para pasar al pivote, dirigido hacia adelante y abajo con destino al pecho del recibidor.
Pase mano a mano o entregado. Se entrega la pelota con ambas manos y a muy corta distancia, generalmente a un compañero que penetra diagonalmente hacia el cesto, en jugadas de combinación con un pivot, de forma que ayuda a desmarcarse al cortador. Se efectúa con muy poca rotación del cuerpo protegiendo la pelota hasta entregarla.
El pase por debajo con dos manos. Se aplica generalmente en la ofen­siva, en casos de formaciones de juego cerradas o de bloqueo.
En posición flexionada, se sostiene la pelota con ambas manos a la altura de la cadera, protegiendo el balón de la acción del defensa Si la jugada es por la derecha, el peso del cuerpo se desplaza hacia el pie derecho antes de ejecutar el pase. Los pulgares se apoyan sobre la parte superior de la pelota, los otros dedos apuntan hacia abajo. La pelota se dirige rectamente al receptor, impulsada por las muñecas y las dos primeras articulaciones de los dedos, con un movimiento de “resorte” o “latigazo”.
Completando el movimiento, el paso del cuerpo se traslada al pie izquierdo.
El pase a dos manos por encima del hombro. Se ejecuta cuando un defensa fuerza al jugador en control de la pelota a girar interponiendo su cuerpo entre la pelota y el defensa.
Pase de béisbol (baseball) con una mano. Este es un pase directo que conlleva un recorrido certero del balón.
Se utiliza generalmente:
a) En sistemas ofensivos, especialmente en roturas rápidas
b) En pases largos y cuando el pasador está suelto o poco marcado
c) Para poner la pelota en juego por la línea lateral
d) Para pasar la pelota a un compañero desmarcado a todo lo largo de la cancha.
Al inicio del pase el peso del cuerpo recae sobre el pie derecho; mano izquierda extendida haciendo contrapeso y talón izquierdo levantado sin tocar la cancha. El jugador lleva la pelota con ayuda de la mano izquierda a una posición cercana a la oreja derecha. En esta posición retira la mano izquierda y la derecha sostiene la pelota con los dedos bien extendidos. Luego lanza el balón extendiendo bra­zo y muñeca en la dirección del pase.
Al momento de realizarse el pase se adelanta el pie izquierdo y sobre él recae el peso del cuerpo al avanzar, el brazo derecho lanza la pelota dándole efecto con la punta de los dedos en el último momento del contacto. Al instante de trasladar el peso del cuerpo al pie izquierdo, el pie derecho se coloca a la misma altura del izquierdo.
En el pase de gacho con una mano. El jugador salta y se extiende tanto como le sea posible antes de pasar, girando su cuerpo en el aire de manera de encarar al defensa y al receptor del pase. La pelota se lleva a la altura de los hombros y desde allí se lanza con un movimiento de latigazo (brazo flexionado a la altura del codo).
El pase se dirige de arriba hacia abajo. Se lanza de lado por encima de la cabeza del pasador, con el brazo extendido, dedos bien separados agarrando bien la pelota, apoyando la pierna contraria a la mano del pase.
Para efectuar un buen pase de gancho se requieren unos movimientos bien coordinados y es utilizado generalmente:
a) Al iniciar un contraataque desde el tablero defensivo
b) Ante una situación de ruptura rápida, entre dos, atrayendo al defensa y distanciándolo de la cesta, al mismo tiempo que se pasa de gancho a un compañero que se dirige a encestar.
c) Para pasar desde la línea de banda, desde las esquinas y desde
la línea del centro.
d) Para pases al pivot por encima de las cabezas de los defensas.
El pase por bajo con una sola mano. Es una variación del pase por bajo a dos manos descrito anteriormente. Se considera como un pase preciso y eficiente a ser ejecutado en pleno movimiento.
El jugador lleva la pelota con ambas manos a la altura de la cadera, en posición ligeramente agachada. El peso del cuerpo recae en el pie que avanza y la pelota se dirige con una sola mano, imprimiéndole movimiento con los músculos de los dedos, muñeca y antebrazo. El brazo y el otro pie acompañan el movimiento.
1. Pases en círculo. Los jugadores X1, X2, X3, X4 y X5 realizan pases al jugador A que se encuentra en el centro (X1 efectúa el pase al jugador A, éste lo devuelve a X2 y así sucesivamente). Se ejecutan pases de pecho, de pique, por encima de la cabeza, de lado y de gancho, cambiando cuando lo indique el entrenador. También se rota la posición central.
2. El mismo ejercicio indicado anteriormente variando las formaciones por ejemplo, enfrentando dos columnas. Los jugadores realizan pases de pecho, colocándose el jugador al final de su columna después de cada pase. El entrenador indica el momento de cambiar los tipos de pases: de pique, por encima de la cabeza, de lado, de gancho, etc.
Variantes: se pueden combinar los pases, por ejemplo una columna efectúa un pase de pecho y la otra realiza un pase de pique, alternando todas las combinaciones posibles.

Dribling
Mediante el regate (baloncesto o básquetbol) o "drible" (del inglés, dribble: transporte de la pelota en deportes tales como el fútbol y el baloncesto) el jugador se desplaza en la cancha con la pelota, considerándose éste un arma tanto en el ataque como en la defensa.
Cada jugador debe practicar el regate con cualquiera de las manos, hasta dominar perfectamente esta forma de desplazamiento con el balón. Sin embargo, no debe olvidarse que su empleo excesivo puede perjudicar el trabajo de conjunto y que el pase imprime mayor velocidad que el regate a los ataques.
El regate se utiliza para:
· Sacar el balón del tablero defensivo
· Adelantar la pelota en el ataque
· Buscar posición favorable para el tiro a cesta
· Romper o quebrar la defensa
· Distraer la pelota de áreas congestionadas
Dentro de los principios fundamentales del regate debemos consi­derar principalmente la posición del cuerpo, el control de la pelota y el campo visual.
La posición básica de un jugador al momento del regate es la si­guiente: tronco ligeramente flexionado hacia adelante, rodillas flexionadas, píes paralelos a la dirección del regate, uno más adelantado que el otro. El brazo coordina la altura, velocidad y dirección en que se hace rebotar la pelota. La mano se ubica en la parte superior de la pelota sin hacer contacto con la palma. El control de la pelota misma está a cargo de los dedos, la muñeca y el codo.
Los dedos bien separados, contactan el balón desde arriba. La velocidad y altura de rebote del balón se regulan mediante movimientos de la muñeca hacia arriba y hacia abajo. El brazo empleado para rebotar el balón se mantiene flexionado y próximo al cuerpo. El otro brazo equilibra el cuerpo y contribuye a proteger el balón, ligeramente extendido, con el antebrazo paralelo al piso y orientado hacia el adversario.
El regate bajo que se usa en casos de estrecha marcación o en áreas muy congestionadas, para proteger la pelota manteniéndola muy cerca del piso.
El jugador debe agacharse bastante al efectuar este regate, por lo que pierde velocidad. Las rodillas se flexionan y la pelvis se desplaza hacia atrás, de forma que el peso del cuerpo se sitúe a un nivel bajo que favorezca el equilibrio. El cuerpo se interpone entre el de­fensa y la pelota. Cabeza levantada, mirada atenta a fin de conocer la posición de los jugadores en la cancha.
La mano hace rebotar el balón controlándolo con los dedos. El regateador protege el balón manteniéndolo cerca de su cuerpo, de acuerdo a la posición y movimientos del contrario.
Es importante, para un drible o regate efectivo, que el jugador do­mine el cambio de ritmo y dirección. Si es ambidiestro mejor aún.
En el regate en alto se mantiene lo señalado anteriormente, excepto por una mayor altura del rebote y la posición, que ya no es agachada.
Aquí la posición del cuerpo es más natural, con lo que se logra mayor velocidad y menor protección de la pelota, por lo cual se utiliza solamente cuando el jugador está desmarcado.
El jugador que ejecuta el regate mantiene la vista hacia adelante ex­plorando todo su plano visual, captando las posiciones de los demás jugadores en la cancha y midiendo sus posibilidades de pase o tiro al cesto, sin fijarse en la pelota.

Otros conceptos a tener en cuenta en la técnica del regate son:
a) Mantener preferentemente hombros agachados
b) Apoyarse en la punta de los pies
c) Utilizar movimientos de vaivén del codo, muñeca y dedos
d) Rebotar la pelota a una distancia cómoda de los pies
e) No terminar el drible antes de decidir la siguiente acción a çseguir.
Se aconseja no utilizar el drible en las esquinas ni en proximidad a las líneas de saque.
Como ya lo hemos mencionado, el abuso del regate por parte de un jugador puede ser perjudicial para el equipo, por eso se recomienda tener en cuenta primero la posibilidad de un pase antes que intentar un drible.
El regate es particularmente efectivo en las siguientes situaciones de juego:
1. Avance con la pelota desde la cancha defensiva a la zona de ataque.
2. Ataque inmediato luego de la interrupción de un pase.
3. Tras un rebote bajo el cesto defendido para despejar el peligro de la zona.
4. Al recuperar el dominio de una pelota perdida.
5. Para mejorar las posibilidades de lanzamiento.
6. En la protección a la pelota ante una arremetida del defensa
7. Para desmarcación del regateador o dar tiempo al desmarque de un compañero.
8. En avances lentos.
9. Para congelar y demorar el juego cuando se está ganando
10. En ataques rápidos cuando no es posible o seguro un pase a otro compañero que está en la ofensiva.
Otras observaciones prácticas referentes al regate:
El regate debe concluir con un pase preciso, un lanzamiento o un pivote.
El mal hábito de hacer rebotar la pelota inmediatamente después de recibir un pase impide muchas veces el desarrollo de jugadas y contraataques.
El buen regateador o driblador mantiene la debida distancia con el defensa, porque si se aproxima demasiado corre el riesgo de perder la pelota.
El jugador en actitud de ataque mantiene una posición de balance tal que le permite desplazarse en cualquier dirección. Inicia el arranque desplazando el peso de su cuerpo sobre el pie que arranca, empujando con fuerza con el pie de pivote o pie de atrás. El pie de pivote se mantiene pegado al piso de la cancha antes que la pelota salga de la mano del jugador, de lo contrario se considera violación con pérdida de la pelota.
Para detenerse, el atacante en control del balón debe seguir las nor­mas especificadas por el reglamento.
Cuando el driblador está en el aire y cae a la cancha sobre ambos pies simultáneamente, cualquier pie puede ser considerado como pivote (parada en un tiempo).
Cuando se recibe la pelota con un solo pie en contacto con el suelo de la cancha, éste es considerado el pivote (parada en dos tiempos).
Ejercicio para el drible:
1. Se coloca en hilera cierta cantidad de obstáculos: sillas, bancos, etc. Cada jugador tiene una pelota y regatea en zig zag, utilizando la mano derecha o izquierda según el lado de avance. Cada jugador realiza el recorrido varias veces a indicación del entrenador.
2. Los jugadores se colocan a un lado de la cancha, cada uno con su pelota y al oír la señal del entrenador, por espacio de un minuto, driblarán en todas direcciones procurando eludirse entre sí y evitando los choques.
Lanzamiento

Dado que el objetivo inmediato del equipo durante un partido de básquetbol es marcar tantos, el lanzamiento o tiro á cesto es la culminación una buena ofensiva, ya sea individual o colectiva. El lanzamiento es el acto de lanzar el balón al cesto contrario buscando un enceste. Es necesario que el jugador conozca las diferentes técnicas y las desarrolle mediante el entrenamiento y la práctica, lo que le proporcionará la confianza y serenidad que requiere el lance.
Un buen encestador es importante en un equipo, pero no olvidemos que también lo es un buen defensa ya que por las mismas reglas del juego la victoria no es solamente para aquel que anota más sino además para el que menos tantos permite.
Podemos considerar el lanzamiento desde dos aspectos, uno es el psicológico, en el cual intervienen diversos factores decisivos para la superación del movimiento; otros son los factores físicos, controlables mediante una buena preparación.
Entre los factores psicológicos debemos estudiar:
La actitud del jugador. El jugador debe tener una actitud positiva ante el juego, con deseos de ganar. Todo esfuerzo a medias produce jugadas mediocres o tímidas que no conducen sino al fracaso. Especialmente en el lanzamiento, la voluntad de vencer y la ambición de superación del jugador son factores positivos determinantes y deben ser tomados muy en cuenta por el entrenador.
Dentro del estado de ánimo del jugador deben considerarse además condiciones tales como la superstición, la ira, el temor y la falta de confianza. La superstición se asocia con el miedo y la ignorancia, por ejemplo, algunos jugadores consideran ciertas circunstancias como signos de mala suerte: algunos días de la semana, ciertas fechas, algunas características de la cancha, etc., reflejando negativamente en su juego esa circunstancia.
El temor se manifiesta, por ejemplo ante la forma del adversario o de un determinado jugador del equipo contrario, lo cual suscita una tensión capaz de perjudicar la coordinación muscular.
La falta de confianza malogra la concentración del jugador y hace que de antemano se sienta derrotado, impidiéndole lanzar a cesto o realizar alguna jugada con total acierto.
Un jugador dominado por la ira no se relaja lo necesario ni tiene tranquilidad para pensar y coordinar sus movimientos. Podemos decir también que un jugador iracundo no se concentra lo suficiente ni está participando totalmente del juego como se requiere.
Existen otros factores que interfieren al momento del lanzamiento tales como los espectadores, la cancha, la calidad del adversario.
Los gritos o comentarios de las multitudes, así como los ruidos tridentes o repentinos, pueden distraer la atención del jugador y hacer que falle un tiro.
El jugador debe adaptarse a las condiciones que pueda presentar el terreno de juego (diferentes tipos de tableros, cestos diferentes, distintos tipos de iluminación) y que pueden ser un obstáculo para el desarrollo de su mejor juego. Es imprescindible que el jugador haga un reajuste físico y emocional a las condiciones bajo las cuales se encuentra.
En todo lo dicho anteriormente la figura del entrenador resulta importantísima, pues es la persona indicada para facilitar al jugador soluciones que le permitan solventar este tipo de problemas.
Es importante para el jugador la capacidad de concentración posea y la confianza que le dan sus conocimientos y su experiencia.
Puede considerarse la concentración como una disciplina que permite al jugador no distraer su mente del acto mismo que va a realizar. La práctica en condiciones similares a las de un partido desarrolla esta condición hasta el punto de hacer al jugador inmune a cualquier distracción.
Junto al concepto de tranquilidad cabe señalar la capacidad o habilidad para lograr una buena relajación muscular, evitando todo tipo de tensiones negativas, ocupando la mente únicamente en lo relacionado con el enceste.
El aspecto físico está íntimamente ligado a lo anteriormente descrito. Unas buenas condiciones físicas deben estar unidas a un espíritu sanamente combativo.
Entendemos por facultades físicas las resultantes del funcionamiento de todos los órganos del cuerpo (músculos y nervios). Es necesario un buen tono muscular para alcanzar la adecuada coordinación entre mente y músculos. Un jugador con sus facultades físicas al máximo tendrá mayor resistencia, eficiencia y precisión en su juego.
Existen diversos factores que merman las facultades físicas. Entre otros, podemos mencionar el sueño, el cansancio, las lesiones, la dieta, la falta de un buen precalentamiento y el sobreentrenamiento.
Un jugador debe dormir lo suficiente de lo contrario el poco descanso le impedirá un total relajamiento muscular y como consecuencia su coordinación se hará menos efectiva. Un jugador cansado no ha eliminado de su cuerpo todas las toxinas necesarias. Los músculos no están entonces en su mejor condición restándole agilidad y precisión a sus actos y propiciando las lesiones. Podemos agregar que un músculo lesionado no responde en la forma deseada.
El jugador debe alimentarse debidamente y no comer en horas próximas a un encuentro pues sus condiciones físicas se verán disminuídas. También se considera que el alcohol y el tabaco son negativos para la buena condición física de un jugador. El alcohol, lo mismo que el tabaco, afecta los nervios y modifica las facultades psíquicas y físicas.
Es imprescindible que los jugadores realicen un buen calentamiento antes de iniciar el partido (precalentamiento). Los músculos fríes no responden bien a los impulsos nerviosos, por lo tanto es necesario lograr una buena circulación de sangre que los caliente.
Un jugador sobreentrenado corre el riesgo de caer en momentáneos bloqueos mentales resultantes del cansancio físico y mental acumu­lado, lo cual lo perjudica enormemente en situaciones tan precisas como por ejemplo: el lanzamiento de tiros libres.
Al analizar el rendimiento de un jugador, deben considerarse ade­más otros factores que le son ajenos, tales como las condiciones ce temperatura e iluminación de la cancha.
Canchas muy frías ocasionan rigidez muscular, mientras que una temperatura muy elevada provoca dificultades respiratorias. (La temperatura más adecuada para la práctica del baloncesto es, aproximadamente, de 15 grados centígrados).
La iluminación puede causar ilusiones ópticas (sombras y distorsión en las distancias) en detrimento de la precisión de tiro.
Podemos mencionar como principios físicos de importancia:
1. Ubicación y visión del blanco.
Cuando se lanza al tablero la visión se centra en un punto del rectángulo pintado. Para los demás tiros se visualiza el aro. El foco elegido debe mantenerse desde el inicio del lanzamiento hasta finalizar el movimiento.
2. Coordinación de movimientos y balance del cuerpo.
La coordinación muscular de los movimientos sólo es posible si se cuenta con un buen balance del cuerpo. La posibilidad del jugador de dominar la trayectoria de la pelota está en relación con su habilidad en el control y coordinación de los movimientos de su cuerpo. Esta es una condición natural del jugador pero que puede y debe ser desarrollada por el entrenador. Así, hay jugadores capaces de encestar en posiciones imposibles para otros, ya que poseen un balance natural excepcional.
3. Ritmo o tiempo en la Jugada.
El ritmo en el movimiento de enceste comienza con el despegue de los pies y finaliza con la continuación del movimiento.
4. Fuerza de movimiento.
La fuerza que el jugador va a impartir a la pelota varía considerablemente según el tipo de tiro y su circunstancia. Los movimientos necesarios para ello comprenden la acción de las piernas, dedos, muñecas, codos y hombros.
Existe una gran variedad de tiros o lanzamientos y podemos decir que en general los buenos anotadores lanzan rápidamente para no darle tiempo al defensa a intervenir o bien se desmarcan fácilmente y consiguen mejor tiempo y espacio para el tiro.
Un buen lanzador debe saber usar las dos manos así como conocer las diferentes clases de tiros existentes. Veamos algunos de ellos.
Bandeja. El lanzamiento "en bandeja" se realiza con una sola mano y en posición de suspensión, usualmente por uno de los lados del tablero. Generalmente se efectúa después de un doble paso. E jugador salta y mientras está en equilibrio lanza a cesta.
En el tiro en bandeja se toma la pelota en el mismo momento en que la pierna derecha (para los diestros) sube en el primer salto, llevándola al lado opuesto al que se encuentra el defensa. El primer paso que da el jugador debe ser largo y el segundo debe ser lo más alto posible a fin de colocarlo junto al aro. La pelota se lanza suavemente, fijando la vista en el punto que se quiere alcanzar. Se coloca con la punta de los dedos y con efecto si así se desea, llevando el dorso de la mano hacia el rostro del jugador. El blanco en el ces­to se sitúa a unos 25 a 30 cm sobre el aro y a 5 cm del lado más cercano de la línea imaginaria del centro.
La pierna de apoyo es contraria al brazo que realiza el lanzamiento.
Lo ideal para este tiro es que los jugadores sean ambidiestros, para ello es recomendable un entrenamiento intensivo.
Se considera que este es uno de los tiros más accesibles de ejecutar. El factor más importante para que el tiro sea correcto es el despegue. Si éste es defectuoso, todo el resto de la jugada lo será. Se recomienda que el jugador de zancada corriente despegue desde una distancia de 1.50 m del aro; el de zancada larga desde 2 m y el jugador de tronco corto desde 1.20 m.
Lanzamiento de empuje. El jugador está relajado, tronco orientado hacia adelante. Las piernas se flexionan ligeramente y se adelanta la pierna correspondiente a la mano que va a realizar el lanzamiento. La pelota se sostiene con ambas manos, colocando la del lanzamiento por detrás y la otra por debajo de la pelota, brazos flexionados. El movimiento de lanzamiento comienza con una extensión de las piernas y brazos que lleva la pelota a la altura de lanzar, donde se efectúa un empuje con los dedos, la vista fija en el blanco. El jugador debe evitar perder el equilibrio y quedar en posi­ción de continuar la jugada.
Se considera que el tiro a una mano es más preciso que el de ambas manos ya que requiere menos reajuste y coordinación en su ejecución.
En este tiro se debe tomar muy en cuenta el movimiento de mano y muñeca, el movimiento del brazo y la posición de los pies.
La elevación que realiza el jugador al momento del tiro le permite lograr mejor coordinación, ritmo y relajamiento.
Lanzamiento de pecho. Es un tiro que se efectúa con ambas manos y desde el pecho del jugador. El jugador se coloca en una posición cómoda y equilibrada, puede ser con pies paralelos o uno ligeramente adelantado, con una separación normal. El peso del cuerpo se desplaza hacia adelante, hacia las puntas de los pies, inclinando el tronco ligeramente, flexionando las piernas tanto como la distancia del lan­zamiento lo requiera. Los brazos se flexionan, la vista se dirige al blanco y la pelota se sostiene con los dedos a la altura del pecho. Los codos van firmes y separados un poco del cuerpo. El movimiento de lanzar se inicia con una extensión del cuerpo, (abajo-arriba), ex­tensión de brazos y un golpe de muñeca y dedos. Se le imprime la pelota una rotación mediante el giro de los dedos. Se debe prestar especial atención a la posición de éstos y reajustarlos si se hace necesario antes del lanzamiento.
La pelota se agarra únicamente con los dedos que apuntan a la cancha, extendidos y al frente (excepto pulgares) antes de enderezar la muñeca. Una vez hecho el movimiento de muñeca, los dedos quedan señalando hacia arriba. En relación al eje horizontal de la pelota la mano se coloca ligeramente arriba y atrás. La mirada del jugador va por encima de la pelota. En este tipo de tiro lo más aconsejable es un movimiento suave (mejor rebote y mayor precisión). Es posible realizar un salto de pocos centímetros al final del tiro, lo que permite mayor naturalidad en la ejecución y coloca al jugador en una posición más adecuada para recibir los rebotes subsiguientes.
Lanzamiento de gancho. Este lanzamiento requiere de la máxima concentración y precisión. La pelota se lanza con el cuerpo de lado al aro, pasando por encima de la cabeza. El jugador puede estar quieto o en movimiento y apoyándose en la pierna contraria a la mano del lanzamiento. La pierna correspondiente a la mano del lanzamiento se eleva quedando flexionada arriba, la pelota se protege con el cuerpo que mira hacia el tablero, levantando la mano del lanzamiento hasta el punto en que la pelota llega a la altura máxima posible que es cuando se lanza. La pelota se dirige con los dedos y se acciona con toda la mano. Se lanza con el brazo extendido y la mirada fija en el tablero.
Este tipo de lanzamiento generalmente se lleva a cabo después fintas o de un paso con cualquier pie.
Lanzamiento en suspensión ("americana"). Se efectúa generalmente después de un salto y en posición de elevación. El jugador se coloca con pies paralelos, piernas flexionadas, sosteniendo la pelota con ambas manos a la altura del mentón, allí salta verticalmente levantando la pelota hasta la altura de la frente. La mano del lanzamiento se coloca por debajo de la pelota y la otra mano la sostiene por un lado. Al llegar a la altura máxima se apunta a la cesta retirando la mano de lado; la mano del lanzamiento empuja la pelota en dirección al cesto usando los dedos, con movimientos de antebrazo y muñeca. Los dedos índice y medio le dan a la pelota dirección y al mismo tiempo le imprimen una rotación para que la pelota se quede en el aro.
El jugador cae con flexión de piernas y se coloca en posición de continuar la jugada.
Ejercicios para el lanzamiento:
1. Los jugadores, colocados en tres columnas, realizan lanzamientos al aro desde una distancia media. El que lanza busca la pelota y se coloca al final de su columna (se requieren tres pelotas).
2. Los jugadores se forman de dos columnas enfrentadas efectuando lanzamientos en suspensión con cambio de columna (dos pelotas). El que lanza busca la pelota y se coloca al final de la columna contraria.
Ejercicio de lanzamiento, rebote y pase:
Tres jugadores se colocan en posición de triángulo. El jugador A ejecuta un lanzamiento desde la posición de tiro libre, el jugador B busca el rebote, realiza pase de pique al jugador C y éste devuelve el balón con pase de pecho al jugador A. al llegar a los diez lanzamientos los jugadores rotan posiciones (una o dos pelotas).
Variantes: manteniendo la misma idea del ejercicio, se realizan lanzamientos desde cualquier posición variando la forma de ejecución (tiro libre o suspensión).
El tiro libre es un intento de enceste sin oposición desde la línea correspondiente. Durante un tiro libre puede utilizarse cualquier clase de tiro, siendo los más comunes el de pecho y el de empuje.
Para el tiro libre se requiere una buena preparación física acompañada de confianza, seguridad y concentración. Una vez en posición el jugador suele rebotar la pelota un par de veces a manera de relajación, respira, hace una pausa y lanza.
La forma más usada es la de empuje, en la cual la pelota se sostiene con ambas manos a la altura de la barbilla. La vista se dirige sobre la parte superior de la pelota. En caso de jugadores diestros la mano derecha se coloca sobre la parte baja por detrás de la pelota y la otra mano de lado.
El balón se balancea antes del tiro controlándose con los dedos al momento del lanzamiento. La pelota se lanza al aro, iniciándose el movimiento con un levantamiento de las piernas y extensión del brazo, el lanzamiento de la pelota es una prolongación de este movimiento. Al momento de soltar la pelota se le imprime un giro invertido o efecto, quedando el brazo que lanza extendido y en línea recta. En todo momento la vista está en la cesta.
El doble paso. Un buen juego de piernas es requisito del buen jugador, ficilitándole el arranque, el control de la pelota y los desplazamientos.
Se llama doble paso a la entrada, el salto y el lanzamiento. El jugador con la vista en el tablero se ubica en un punto ni muy alejado ni debajo del mismo. Al acercarse al tablero el impulso horizontal del cuerpo se convierte en un impulso vertical, ejecutando el salto sobre el pie contrario a la mano que lanza. Ejemplo: si el jugador entra por el lado derecho salta sobre su pie izquierdo (rodilla derecha levantada) y lanza con la mano derecha.
Después de saltar con la pelota entre ambas manos, el balón se eleva con la mano que lanza (colocada en su parte posterior) y la mano que guía va al lado y por debajo. Al llegar a la altura máxima del salto se suelta la pelota suavemente contra el tablero con rotación hacia atrás. En un buen doble paso la pelota pasa el aro sin tocarlo.
Si el jugador posee igual pericia con ambas manos en la ejecución del doble paso, puede utilizar cualquiera de ellas dependiendo entonces del lado por donde penetra, de lo contrario se recomienda usar la mano más precisa en la realización de este tiro.
Pivote
El pivote (baloncesto o básquetbol) consiste en un movimiento de giro del cuerpo, moviendo un pie en una o varias direcciones mientras que el otro (pie de pivote) se mantiene sobre un punto en contacto con la cancha. El pivote se emplea para eludir a un contrario, para asegurarse la posesión de la pelota y también para evitar saltos entre dos.
Al pivotar, el cuerpo se mueve de un lado a otro con la finalidad de proteger la pelota.
El pie de pivote no debe ser levantado del suelo sino que se arrastra hasta que la pelota haya sido lanzada, pasada o driblada.
Cualquiera de los dos pies puede ser el pie de pivote en caso de recibir la pelota con ambos pies en el suelo. Si al momento de recibir el balón se apoya un pie primero hay que pivotar sobre éste.
La fuerza del pivote se imprime con el pie de rotación que puede moverse libremente a derecha, izquierda, delante o atrás.
Si en el comienzo de un regate se levanta el pie de pivote antes de soltar la pelota se considera violación y hay pérdida del balón.
Para un mejor equilibrio durante un pivote el peso del cuerpo alter­na entre los dos pies, tratando de no levantar mucho el pie de rotación. El balón se protege colocando el cuerpo entre él y el defensa.
La cabeza en el pivote va levantada y la mirada debe estar atenta a las evoluciones de los compañeros de equipo.
Los pivotes pueden clasificarse en:
1. Pivote hacia adelante. Se utiliza cuando el jugador está más desmarcado y la acción la ejecuta para un cambio de dirección vi­sual. Una vez terminada la acción, el jugador debe quedar en posición de penetrar, lanzar o pasar la pelota. Este tipo de pivote lo emplea el jugador que ocupa la posición de pivot (el centro del equipo).
2. Pivote hacia atrás. Se utiliza generalmente cuando un jugador está siendo marcado cerca de la línea lateral y se ve imposibilitado por tanto de efectuar cualquier movimiento hacia adelante; por ello utiliza el movimiento hacia atrás. En este caso usará como pívot el pie más alejado de la línea lateral
El jugador pivota hasta estar en posición de pasar la pelota a un compañero.
3. Pivote en reverso. Se ejecuta para cambiar de dirección en un ángulo de 180 grados. Para ello el jugador utiliza simultáneamente las puntas de sus pies, manteniendo bajo el centro de gravedad del cuerpo con bastante flexión de rodillas y cintura, alternando el peso del cuerpo entre ambos pies. El movimiento culmina con un paso hacia el nuevo rumbo dado con el mismo pie que estaba adelantado al momento de iniciar el pivote. Se utiliza después de una detención de dos tiempos o ritmos.
Indicaremos algunas características sobre las posiciones más utilizadas en la ofensiva.

El piloto (N° 1) Es el organizador o armador de la ofensiva. Su posición es generalmente detrás del círculo de tiro libre, dependiendo su distancia o proximidad al tablero de factores como:
a) Su capacidad de lanzamiento
b) La posición de la defensa y
c) La táctica de ataque empleada.
El jugador que se coloque en esta posición debe tener excelente manejo del balón, buena actitud mental, dominio del regate, de la velocidad, buen promedio de lanzamiento y visión periférica desarrollada.
El pivot (N°2) Es llamado también centro. Se ubica en este puesto al jugador de mayor estatura y generalmente actúa de espaldas al tablero. Se coloca cerca del aro, junto a la línea de restricción y hacia el lado por donde se está jugando la pelota. Su acción es comenzar la ofensiva desde el centro de la línea de tiro libre y es apoyo de sus compañeros en las cortinas. Se requieren buen peso y estatura; habilidad para pases en corto y en rebote; tener buen lanzamiento de gancho y de media distancia.
Los aleros (N° 3) Se mueven hacia los lados de la cancha como su nombre lo indica, dependiendo su colocación de la capacidad de tiro y de los movimientos del contrario. El jugador que ocupa esta posición debe tener buen lanzamiento desde los laterales, dominar las cortinas y la penetración, además de ser capaz de coordinar sus jugadas con el pivot y el otro alero.
En ciertas jugadas ofensivas se utiliza un jugador llamado péndulo (N° 4) cuya característica es el desplazamiento de un extremo a otro de la línea final. Se coloca cerca de uno de los ángulos de la línea final y debe tener capacidad de rebote y de lanzamiento además de habilidad para penetrar desde su posición.
Recepción de balón
En el baloncesto o básquetbol durante la recepción de un pase intervienen varios factores que condicionarán el movimiento. Algunos de ellos son: la proximidad de los defensa, la trayectoria, velocidad y vuelo de la pelota, la posición y los movimientos del recibidor.
Existen ciertas condiciones que el jugador debe tener en cuenta al momento de recepción, tales como el hecho de mirar la pelota hasta el momento en que llega a las manos. El jugador debe tener la pelota en constante visión (directa o periférica) hasta que llegue a sus manos. Una vez en sus manos la pelota debe ser amortiguada con los dedos, muñecas y brazos del recibidor. La pelota se recibe firmemente en la ponía de los dedos los cuales deben estar lo suficientemente separados entre sí como para permitir la cómoda rotación de muñecas. Los antebrazos se flexionan para absorber la fuerza que trae el balón. La forma ideal de recibir la pelota es con ambas manos.
Es fundamental para una buena recepción la coordinación entre ambos jugadores, el que pasa y el que recibe. El pasador a su vez debe realizar un buen pase, tratando de que la pelota llegue a las manos del recibidor. Es un mal pase si la pelota llega demasiado alta o demasiado baja, adelantada o retrasada, con demasiado efecto o con mucha, velocidad.
Un buen pase depende también de la posición de los jugadores en la cancha y del modo en que están marcados. Si el recibidor se encuentra en una zona sin presión defensiva, avanza extendiendo ambos brazos frente a su cuerpo, con dedos separados y palmas enfrentadas.
Cuando existe mayor presión por parte de un defensa, el recibidor generalmente da un paso para alejarse de él. En caso de encontrarse el recibidor en movimiento, puede verse en la necesidad de recibir la pelota con una sola mano, entonces la ma­no más alejada del defensa se levanta como blanco y la mano libre se ubica bien arriba para ayudar en la recepción.
Cuando el recibidor se encuentra en el área de pívot debe estar moviéndose en dirección a la pelota y recibir la pelota con las manos lejos del defensa.
Rebote

El rebote (baloncesto o básquetbol) se indica como toda acción en procura del balón después que ha rebotado en el tablero y/o en el aro. A mayor cantidad de rebotes, más posibilidades de control de la pelota y por ende más oportunidades de encestar.
El rebote es importante no sólo para la defensa sino también en el ataque. En la defensa resta oportunidades de lanzamiento al adversario y en el ataque permite remeter con nuevos lanzamientos. La posición de rebote exige equilibrio y coordinación: el jugador se coloca con pies separados, rodillas ligeramente flexionadas y caderas un poco abajo; codos separados a la altura de los hombros, con antebrazos hacia arriba y paralelos al cuerpo. El cuerpo se inclina ligeramente hacia adelante con las palmas de las manos hacia el aro y los dedos separados. Desde allí el jugador salta lo más posible llevando las manos hacia arriba manteniendo codos y piernas separaos, descendiendo con la pelota protegida.
El rebote defensivo se utiliza para evitar los tiros contrarios y ganar la posesión de la pelota en el propio tablero. El jugador se coloca entre el aro y el adversario, bloqueándolo con codos abiertos y moviéndose con anticipación a la jugada. La posición inicial es cuerpo agachado, brazos flexionados y separados, codos hacia afuera, piernas flexionadas y la mirada en la pelota. Desde allí salta extendiendo los brazos y separando los dedos para agarrar la pelota. En el salto el cuerpo se inclina un poco hacia adelante y las piernas se separan levemente. Igual que en el caso anterior, son importantes el tiempo del salto y el equilibrio. La pelota se agarra con ambas manos. Al caer, las piernas se flexionan, pies separados para mayor estabilidad, codos separados para asegurar el rebote. En este tipo de rebote es importante buscar la pelota y en caso de no poder alcanzarla el jugador puede golpearla hacia afuera. Cuando la alcanza, la protege acercándola al pecho. Una vez en control del balón, el defensa deberá alejarlo rápidamente del tablero.
El rebote ofensivo puede hacerse con una o ambas manos, desde la cancha o saltando, con un toque o con un simple tiro de contacto. En el caso de un tiro de contacto, la pelota luego de quedar unos instantes entre la punta de los dedos, se impulsa con un suave movimiento de muñecas y dedos hacia un punto del aro.
Se aconseja en este tipo de rebotes no saltar sobre el defensa.
Defensa
En el baloncesto o básquetbol la capacidad defensiva de un equipo está en relación directa con la capacidad defensiva individual, considerándose la defensa como el factor más constantemente presente en el juego.
Los jugadores deben estar bien entrenados en las tácticas de la defensa y conocer bien sus fundamentos. Dentro de ellos debemos considerar dos clases de aspectos: físicos y mentales.
Aspectos físicos de una defensa. Una buena posición fundamental defensiva es el principio esencial en la defensa individual.
Se fundamenta en el buen equilibrio del cuerpo, cuyo centro de gravedad debe estar a un nivel más bien bajo, distribuyéndose el peso por igual entre las dos piernas, pies apoyados sobre las plantas. Los pies van separados, con los talones en contacto suave con el piso, rodillas flexionadas y espalda recta.
Los brazos obstaculizan cualquier tiro o pase, una mano generalmente dirigida al atacante y la otra hacia la pelota (si está en posesión del. contrario). Los brazos extendidos deben mantenerse en movimiento a fin de atraer la atención del adversario. El defensa debe enfocar su visión al espacio entre él y la pelota cuando el atacante no esté en posesión de la misma. En caso que el atacante domine el balón, el defensa debe concentrar su visión en el centro de gravedad del otro (a la altura de la cintura aproximadamente).
El juego de piernas defensivo y el equilibrio del cuerpo están estrechamente relacionados. Los movimientos de piernas más comunmente usados son el paso de pugilista y los saltos constantes.
La rapidez es uno de los aspectos físicos más importantes de un buen defensa. La buena estatura es también un rasgo que debe tomarse en cuenta, pero debe estar unida a la rapidez para el logro de mejores resultados. La estatura también se relaciona con la velocidad de reacción que demuestra el jugador.
Defensa individual
El marcaje individual es el punto central de una defensa. Existen ciertos principios fundamentales que debe emplear todo defensa. Estos son:

1. Lograr un buen equilibrio del cuerpo con brazos extendidos, rodillas flexionadas y cuerpo agachado con una ligera inclinación hacia delante; las manos deben estar en continuo movimiento a fin de desconcertar al adversario.
2. Emplear la voz como un fundamento técnico más; hablarse entre compañeros
3. Pasar rápidamente del ataque a la defensa.
4. Colocar la pelota sin pérdida de tiempo; mantener una actitud vigilante para interceptar pases.
5. Jugar la pelota directamente al hombre.
6. Acorralar al regateador preferentemente en la esquina o en la línea lateral. Seguir al jugador suelto
7. Bloquear a los tiradores y zafarse de los bloqueos.
8. Definir el mareaje y tener sentido de anticipación ante las jugadas de los adversarios.
9. No delatar las intenciones y seguir todo el tiempo los movimientos del adversario.
10. Provocar pases por la línea de banda y obstruir los del centro.
Mareaje a un jugador en posesión de la pelota. La forma de marcaje está determinada por la posición en la cancha. Marcar a un jugador que está listo para lanzar requiere aproximarse a él con rapidez (pasos de pugilista), con una mano en alto y la otra baja. Es importante no caer en el engaño o finta que ensaye el atacante.
Para marcar a un adversario que se apodera de la pelota en el tablero defensivo, se debe tratar de llevarlo hacia el rincón o la línea de banda.
Cuando el adversario se dispone a pasar, el jugador debe obstaculizarlo, abriendo los brazos y moviéndolos de arriba a abajo con las manos abiertas.
Mientras el rival a marcar no esté en posesión de la pelota, el jugador debe estar atento a la distancia existente entre éste y el balón. Cuanto más alejado está el jugador marcado del balón, más alejado puede jugar el defensa. Por el contrario, al acercarse el balón al adversario deberá acercársele también el defensa.
Marcaje del regateador. Debe procurarse mantener al regateador fuera de posición para el tiro a cesta. Si se escapa, lo mejor es cortar para atajarlo junto al tablero.
Si el regateador avanza, el defensa debe acercarse a él con pasos rápidos y cortos, usando engaños y fintas a fin de que el regateador delate sus intenciones.
Si continúa regateando se debe intentar llevarlo hacia la esquina o los laterales.
Marcaje del pivot. El mareaje del pivot se diferencia según esté o no en posesión de la pelota.
La mejor forma para impedir que el equipo contrario organice una jugada de penetración basada en el pivot, consiste en marcarlo de tal manera que no pueda recibir.
El defensa central se coloca entre el tablero y el pivot siguiendo de cerca los movimientos del atacante sin perder de vista la pelota. Cuando haya posibilidad de habilitación, se vendrá hacia adelante del pivot para interceptar el posible pase.
En general, esto es sólo posible cuando se juega a menos de tres metros del tablero.
Defensa de equipo
La defensa de un equipo depende de factores tales como las condiciones individuales, el estado de la cancha, el estilo del preparador, la clase de ofensiva planteada, etc.
La defensa debe ser constante en contraposición a la gran cantidad de factores variables que presenta el ataque.
Se considera que el equilibrio entre defensa y ataque debe estar en una proporción entre 51-49, 60-40 ó 55-45 en favor de la ofensiva.
Contando con un adecuado nivel técnico, un juego de equipo organizado y amplia comunicación verbal entre los jugadores, puede lograrse una rápida reacción ante la pérdida de la pelota y la reorganización efectiva de la posición defensiva.
Gneralmente la función de los jugadores en la defensa se define por los requisitos físicos del puesto. Así los jugadores corpulentos se ubican en la línea posterior para recuperación de rebotes mientras que los más livianos y ágiles se colocan en la línea del frente para pases, regates, recuperación de rebotes largos, etc.
Defensas por zonas
Uno de los sistemas empleados consiste en alternar la defensa por zonas y una defensa hombre a hombre intercambiando puestos. Se basa en la idea de que el cambio del sistema defensivo a intervalos provoca cierta confusión en el adversario, obligándolo a jugar con menor nivel de eficacia.
En la formación de defensa por zonas, el jugador central es la clave, responsabilizándose de la zona delante del tablero. En caso de que abandone esta posición para desplazarse hacia la línea de fondo o las esquinas, el lateral del otro lado acude a la zona del centro para marcar a cualquier atacante que intente penetrar por allí.
La defensa por zonas ofrece tanto ventajas como inconvenientes.
Ventajas:
1. Favorece el juego de conjunto, permitiendo que defensas lentos y corpulentos logren mayor efectividad.
2. Es una defensa que se sostiene contra tiros a corta distancia y
a la vez no propicia las faltas, lo que significa menos tiros libres en contra.
3. Es una defensa efectiva contra un equipo "arrollador".
4. Obstaculiza el juego de bloqueo, permitiendo mayores posibili­dades de recuperación de rebotes.
5. Rompe fácilmente hacia el ataque.
Inconvenientes:
1. Permite que el atacante concentre fácilmente dos delanteros contra un sólo defensa.
2. Es débil contra ataque ponderados, ataques rápidos, tiros laterales y tiros de larga distancia.
3. No responsabiliza a los jugadores con la defensa tan directamente como lo hace un mareaje de hombre a hombre.
Defensa a presión (pressing). Se sustenta en un par de delanteros rápidos con cierto grado de agresividad en su accionar. Ellos acosan al contrario encargado de recuperar los rebotes, el cual para alejar la pelota de su tablero debe realizar pases largos que pueden ser interceptados. Los jugadores receptores del pase son objeto de acoso por los otros defensas a fin de que pierdan la pelota. Los delanteros defensivos se cubren "mutuamente al momento de interponerse para cortar los pases.
Ventajas:
1. Es efectiva para recuperar la pelota cuando se está con marcador en contra y el partido avanzado. 2. Tiene muy buenos resultados cuando el equipo contrario es lento, inexperto o cuando sus ataques son fijos. 3. Es efectiva contra adversarios débiles, que no cuentan con un sistema de ataque organizado para contrarrestar una defensa a presión.

Inconvenientes:
1. Pueda dar lugar a un excesivo número de faltas 2. Los jugadores deben ser veloces y agresivos 3. Requiere un buen juego de piernas defensivo
Finta

La finta (baloncesto o básquetbol) es un movimiento de engaño que confunde al defensa haciéndolo perder su efectividad. Las fintas pueden hacerse con pies, manos, brazos, hombros, miradas y expresiones faciales. Las fintas con los pies son pasos cortos y veloces que indican cambios de dirección.
El tipo de finta dependerá de factores tales como si se está o no en posesión de la pelota, muy marcado, etc., dejándose su uso a criterio del jugador en cada caso.
La finta se continúa en otro movimiento que puede ser lanzar, penetrar, cortarse, pasar, pivotar, etc. Los amagos son también movimientos de engaño donde se combina el control de la pelota con el juego de piernas.
El uso de las fintas debe ser racional y efectivo, ya que si son excesivas pueden provocar mala coordinación en las jugadas y pérdida de tiempo además de otros contratiempos tales como violaciones.

¿Que es el Doble ritmo?
Es un tipo de lanzamiento, que te permite intentar un tiro a la canasta con parada en un tiempo o en dos tiempos.
El doble ritmo es un movimiento que se hace para lanzar la bola, permitiéndote estar más cerca de la canasta, puedes dar dos pasos sin rebotar la bola, el jugador, salta y cae sobre un pie, luego el otro, trata de mantener el equilibrio para iniciar el ataque, se tomará como pie de pivote el que contacta primero con la superficie de la cancha. (Es diferente al doble paso ya que en este ultimo no te puedes parar, mientras que en el doble ritmo es permitido parar y luego fintear o lanzar sin ser penalizado) .
Corte

En el baloncesto o básquetbol un jugador corta hacia el aro para eludir a un contrario estando su equipo en posesión de la pelota. El principal objetivo de la cortada es desmarcarse y colocarse en la mejor posición para recibir un pase y anotar. Esto significa que el jugador debe usar además de su velocidad el engaño (pivotes, fintas, giros). En esta carrera, si el cortador gana al menos un paso de ventaja se coloca en posición de recibir el balón alcanzando el cesto. En ese momento debe llamar la atención de su compañero y pedir la pelota. En caso de no recibir el pase debe continuar moviéndose. Es importante la buena coordinación entre el movimiento de corte y la posición de la pelota.
Las cortadas al tablero son en línea recta o trayectorias en curva y el engaño debe ser preciso y veloz. Una forma positiva de cortar es cuando el defensa distrae momentáneamente su atención y pierde de vista al jugador que puede en ese momento realizar un corte por detrás. O cuando un jugador sin la pelota se encuentra sobremarcado por un defensa que se interpone entre la pelota y él.
Otro momento indicado para cortar es a continuación de un pase, momento en el cual el defensa bajará la presión pues el jugador ya no está en posesión del balón.
la elasticidad muscular es una propiedad que puede desarrollarse y mejorarse cuando los músculos reciben el estímulo apropiado". La elasticidad muscular es un factor importante para entender el modo en que el ciclo estiramiento - acortamiento puede producir más pot





encia que una simple contracción muscular concéntrica. Los músculos pueden acumular brevemente la tensión desarrollada mediante un estiramiento rápido, de modo que poseen un tipo de energía elástica potencial. Como analogía podemos considerar una banda de goma; la cual siempre que la estiramos, existe el potencial para un rápido retorno a su longitud inicial.


















ANATOMIA

SISTEMA CIRCULATORIO


Sistema por el donde corre la sangre a través de las arterias, los capilares y las venas; este recorrido tiene su punto de partida y su final en el corazón.
Dentro del aparato circulatorio encontramos diferentes funciones:
*Sirve para llevar los alimentos y el oxigeno a las células
*Llevar los desechos metabólicos, para ser eliminados por los riñones, pulmones etc.
*interviene en las defensas del organismo
*Regula la temperatura corporal etc.

Corazón
Un músculo que no descansa: Es un órgano muscular hueco que recibe sangre de las venas y la impulsa hacia las arterias. El corazón humano tiene el tamaño aproximado de un puño. Se localiza por detrás de la parte inferior del esternón, y se extiende hacia la izquierda de la línea media del cuerpo.

Histológicamente en el corazón se distinguen tres capas de diferentes tejidos, del interior al exterior se denominan endocardio, miocardio, y pericardio.
El endocardio esta formado por un tejido epitelial de revestimiento que se continúa en el endotelio del revestimiento de los vasos sanguíneo.
El miocardio es la capa más voluminosa, estando sustituido por tejido muscular de un tipo especial llamado muscular cardiaco.
El pericardio envuelve al corazón completamente.


La frecuencia de los latidos del corazón está controlada por el sistema nervioso vegetativo, de modo que el sistema simpático la acelera y el parasimpático la retarda.

En los humanos y en los vertebrados superiores, el corazón está formado por cuatro cavidades: las aurículas derechas e izquierdas y los ventrículos derecho e izquierdo. El lado derecho del corazón bombea sangre carente de oxígeno procedente de los tejidos hacia los pulmones donde se oxigena; el lado izquierdo del corazón recibe la sangre oxigenada de los pulmones y la impulsa a través de las arterias a todos los tejidos del organismo. La circulación se inicia al principio de la vida fetal. Se calcula que una porción determinada de sangre completa su recorrido en un periodo aproximado de un minuto.
La actividad del corazón consiste en la alternancia sucesiva de contracción (sístole) y relajación (diástole) de las paredes musculares de las aurículas y los ventrículos. Durante el periodo de relajación, la sangre fluye desde las venas hacia las dos aurículas, y las dilata de forma gradual. Al final de este periodo la dilatación de las aurículas es completa. Sus paredes musculares se contraen e impulsan todo su contenido a través de los orificios auriculo ventriculares hacia los ventrículos. Este proceso es rápido y se produce casi de forma simultánea en ambas aurículas. Las válvulas mitral y tricúspide se abren con la corriente de sangre y se cierran a continuación, al inicio de la contracción ventricular.

La sístole ventricular sigue de inmediato a la sístole auricular. La contracción ventricular es más lenta, pero más enérgica. Las cavidades ventriculares se vacían casi por completo con cada sístole. La punta cardiaca se desplaza hacia delante y hacia arriba con un ligero movimiento de rotación. Este impulso, denominado el latido de la punta, se puede escuchar al palpar en el espacio entre la quinta y la sexta costilla. Después de que se produzca la sístole ventricular el corazón queda en completo reposo durante un breve espacio de tiempo. El ciclo completo se puede dividir en tres periodos: en el primero las aurículas se contraen; durante el segundo se produce la contracción de los ventrículos; en el tercero las aurículas y ventrículos permanecen en reposo. En los seres humanos la frecuencia cardiaca normal es de 72 latidos por minuto, y el ciclo cardiaco tiene una duración aproximada de 0,8 segundos. La sístole auricular dura alrededor de 0,1 segundos y la ventricular 0,3 segundos. Por lo tanto, el corazón se encuentra relajado durante un espacio de 0,4 segundos, aproximadamente la mitad de cada ciclo cardiaco.

La sangre del organismo, sangre venosa, retorna a la aurícula derecha a través de dos grandes venas, la vena cava inferior y la cava superior. Además, la sangre que irriga el músculo cardiaco drena directamente en la aurícula derecha a través de los senos coronarios. El regreso de la sangre venosa a la aurícula derecha tiene lugar durante todo el ciclo cardiaco de contracción (sístole) y relajación (diástole), mientras que el paso desde la aurícula derecha al ventrículo derecho ocurre sólo durante el periodo de relajación o diástole, cuando las dos cavidades derechas forman una cámara común. Al final de la diástole la contracción de la aurícula derecha completa el llenado del ventrículo derecho con sangre. Las contracciones rítmicas del ventrículo derecho impulsan la sangre a través de las arterias pulmonares hacia los capilares pulmonares, donde la sangre se oxigena (véase Respiración). Posteriormente los capilares pulmonares se vacían en las venas pulmonares, que a su vez desembocan en la aurícula izquierda. El retorno de sangre por las venas pulmonares a la aurícula izquierda y su paso hacia el ventrículo izquierdo se produce de forma simultánea, de la misma manera que el retorno venoso a las cavidades derechas. La contracción del ventrículo izquierdo impulsa de forma rítmica la sangre hacia la aorta y desde ésta a todas las arterias del organismo, incluyendo las arterias coronarias que irrigan el músculo cardiaco (miocardio).

ARTERIAS:
Llamamos así a los vasos tubulares que conducen la sangre desde el corazón hacia los tejidos del organismo. Hay dos arterias con comunicación directa con el corazón: (1) la aorta, que lleva la sangre oxigenada desde el ventrículo izquierdo a todo el organismo, y (2) la arteria pulmonar, que conduce la sangre desde el ventrículo derecho a los pulmones, donde esta última se oxigena y regresa a la aurícula izquierda del corazón. Las ramas arteriales más pequeñas se comunican con las venas a través de los capilares. Las arterias suelen recibir el nombre de la zona del cuerpo donde se localizan, como la arteria humeral (húmero), o braquial (brazo) o la metacarpiana (muñeca), o del órgano que irrigan, como la arteria hepática (hígado) o la arteria ovárica (ovario).

VENAS:
Son vasos sanguíneos que conducen hacia el corazón la sangre procedente de las distintas partes del organismo. La sangre fluye desde los capilares hacia las venas después de haber intercambiado el oxígeno que transporta.

CAPILARES:
Diminutos vasos sanguíneos que constituyen la conexión entre las arterias y las venas. Estos vasos son muy finos, tienen un diámetro que varía entre unos 0,0127 mm y 0,2032 mm, son muy numerosos y están repartidos por todo el cuerpo. Las paredes de los capilares son extremadamente delgadas y muy permeables; a través de ellas se produce el intercambio constante entre sustancias que están en la sangre, dentro de los capilares, y los productos de desecho presentes en el exterior, en los tejidos corporales y en la linfa. Esta característica facilita los procesos de nutrición y excreción, y permite el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Los capilares linfáticos colaboran con los capilares sanguíneos en este proceso.


CIRCULACIÓN PULMONAR

La sangre procedente de todo el organismo llega a la aurícula derecha a través de dos venas principales: la vena cava superior y la vena cava inferior. Cuando la aurícula derecha se contrae, impulsa la sangre a través de un orificio —el de la válvula tricúspide cuando se abre— hacia el ventrículo derecho. La contracción de este ventrículo conduce la sangre hacia los pulmones. La válvula tricúspide evita el reflujo de sangre hacia la aurícula, ya que se cierra por completo durante la contracción del ventrículo derecho. En su recorrido a través de los pulmones, la sangre se oxigena, es decir, se satura de oxígeno. Después regresa al corazón por medio de las cuatro venas pulmonares que desembocan en la aurícula izquierda. Cuando esta cavidad se contrae, la sangre pasa al ventrículo izquierdo y desde allí a la aorta gracias a la contracción ventricular. La válvula bicúspide o mitral evita el reflujo de sangre hacia la aurícula y las válvulas semilunares o sigmoideas, que se localizan en la raíz de la aorta, el reflujo hacia el ventrículo. En la arteria pulmonar también hay válvulas semilunares o sigmoideas.



CIRCULACIÓN PORTAL

Además de la circulación pulmonar y sistémica descrita, hay un sistema auxiliar del sistema venoso que recibe el nombre de circulación portal. Un cierto volumen de sangre procedente del intestino confluye en la vena porta y es transportado hacia el hígado. Aquí penetra en unos capilares abiertos denominados sinusoides, donde entra en contacto directo con las células hepáticas. En el hígado se producen cambios importantes en la sangre, vehículo de los productos de la digestión que acaban de absorberse a través de los capilares intestinales. Las venas recogen la sangre de nuevo y la incorporan a la circulación general hacia la aurícula derecha. A medida que avanza a través de otros órganos, la sangre sufre más modificaciones.



CIRCULACIÓN CORONARIA

La circulación coronaria irriga los tejidos del corazón aportando nutrientes y oxígeno, y retirando los productos de degradación. De la aorta, justo en la parte superior de las válvulas semilunares, nacen dos arterias coronarias. Después, éstas se dividen en una complicada red capilar en el tejido muscular cardiaco y en las válvulas. La sangre procedente de la circulación capilar coronaria se reúne en diversas venas pequeñas, que después desembocan directamente en la aurícula derecha sin pasar por la vena cava.

COMPOSICIÓN DE LA SANGRE

La sangre el fluido de la vida está formada por un líquido amarillento denominado plasma, en el que se encuentran en suspensión millones de células que suponen cerca del 45% del volumen de sangre total. Tiene un olor característico y una densidad relativa que oscila entre 1,056 y 1,066. En el adulto sano el volumen de la sangre es una onceava parte del peso corporal, de 4,5 a 6 litros.

Los glóbulos rojos, o células rojas de la sangre, tienen forma de discos redondeados, bicóncavos y con un diámetro aproximado de 7,5 micras. En el ser humano y la mayoría de los mamíferos los eritrocitos maduros carecen de núcleo. En algunos vertebrados son ovales y nucleados. La hemoglobina, una proteína de las células rojas de la sangre, es el pigmento sanguíneo especial más importante y su función es el transporte de oxígeno desde los pulmones a las células del organismo, donde capta dióxido de carbono que conduce a los pulmones para ser eliminado hacia el exterior.

Las células o glóbulos blancos de la sangre son de dos tipos principales: los granulosos, con núcleo multilobulado, y los no granulosos, que tienen un núcleo redondeado. Los leucocitos granulosos o granulositos incluyen los neutrófilos, que fagocitan y destruyen bacterias; los eosinófilos, que aumentan su número y se activan en presencia de ciertas infecciones y alergias, y los basófilos, que segregan sustancias como la heparina, de propiedades anticoagulantes, y la histamina que estimula el proceso de la inflamación.

Las plaquetas de la sangre son cuerpos pequeños, ovoideos, sin núcleo, con un diámetro mucho menor que el de los eritrocitos. Los trombocitos o plaquetas se adhieren a la superficie interna de la pared de los vasos sanguíneos en el lugar de la lesión y ocluyen el defecto de la pared vascular. Conforme se destruyen, liberan agentes coagulantes que conducen a la formación local de trombina que ayuda a formar un coágulo, el primer paso en la cicatrización de una herida.

Plasma

El plasma es una sustancia compleja; su componente principal es el agua. También contiene proteínas plasmáticas, sustancias inorgánicas (como sodio, potasio, cloruro de calcio, carbonato y bicarbonato), azúcares, hormonas, enzimas, lípidos, aminoácidos y productos de degradación como urea y creatinina. Todas estas sustancias aparecen en pequeñas cantidades.





ADAPTACIONES CIRCULATORIAS

Durante el ejercicio, el mayor requerimiento de O2 por los músculos que se contraen es satisfecho por un aumento del aporte sanguíneo a los músculos, esto es posible porque el corazón bombea más sangre por minuto y porque ocurren adaptaciones circulatorias, que desvían gran parte del torrente sanguíneo desde tejidos menos activos hacia los músculos.
Estas adaptaciones circulatorias no se circunscriben solamente a los músculos esqueléticos porque aumenta el requerimiento de O2 del corazón y porque se debe evitar que se desvíe sangre desde el encéfalo hacia los músculos.
Por supuesto, el flujo sanguíneo a través de los pulmones debe aumentar en la misma proporción que el flujo en la parte sistémica de la circulación, pero sin que la velocidad se acelere tanto como para dificultar el intercambio gaseoso adecuado. Estos grandes cambios adaptativos de la circulación obedecen a la interacción de factores nerviosos y químicos.

Presión sanguínea
Uno de los importantes ajustes durante el ejercicio es el aumento de la presión sanguínea arterial (PA), la cual provee la fuerza conducente para incrementar el flujo sanguíneo a través de los músculos. Al mismo tiempo la PA excesivamente alta durante el reposo puede reducir seriamente la tolerancia de un individuo al ejercicio.
El aumento del volumen sistólico (VS) del corazón hace que se expulse mayor volumen de sangre hacia la aorta durante la sístole. Si la resistencia periférica (RP) de las arteriolas permanece constante, la distensión de las arterias debe aumentar para dar cabida a esa masa de sangre, y la presión sistólica se eleva a un nivel mayor antes de que el flujo de salida pueda equilibrar el flujo de entrada. La presión diastólica se incrementa en menor grado, porque la mayor distensión sistólica de los vasos ocasiona una retracción diastólica más rápida y, en consecuencia, la presión puede caer hasta alcanzar casi el nivel diastólico normal.
El aumento de la frecuencia cardiaca (FC) eleva fundamentalmente la presión diastólica, al reducir el tiempo disponible para la caída de la presión en la diástole.
Si la elevación de la PA por vasoconstricción generalizada se asocia con vasodilatación localizada en un órgano aislado, se producen condiciones ideales para que se incremente el flujo sanguíneo a través de dicho órgano.
La PA es afectada por la postura corporal; al pasar una persona del decúbito a posición parada se produce caída momentánea de la presión a consecuencia del menor retorno venoso. Esto activa el reflejo del seno carotídeo, el cual origina una pronta vasoconstricción de los vasos esplácnicos, con elevación consecutiva de la PA que asegura el flujo al cerebro. Esta compensación generalmente sobrepasa la marca anterior, y la PA es comúnmente entre 10 y 15 mmHg más alta que en posición de decúbito.
También la FC aumenta con el cambio de la postura.
La elevación mínima, o la ausencia de elevación de la FC, y el aumento moderado en la PA al adoptar posición erecta, son interpretados como signos de ajuste circulatorio adecuado.

Control del flujo sanguíneo en los órganos
La adecuación del flujo sanguíneo a las necesidades metabólicas de los tejidos comprende dos procesos distintos, aunque relacionados: dilatación de las arteriolas en los tejidos activos y constricción compensatoria de arteriolas en tejidos menos activos (piel y órganos abdominales). El corazón y el cerebro, en cambio requieren una rica provisión de sangre en todo momento y por eso no participan en la vasoconstricción compensatoria del ejercicio.
Cuando es necesario, el flujo sanguíneo a través de los tejidos puede elevarse aún más por incremento del volumen minuto (VM). El calibre de los vasos es regulado por factores nerviosos, mecánicos y químicos.

Flujo sanguíneo a través del corazón, pulmones y cerebro durante el ejercicio
La actividad funcional cardiaca aumenta notablemente por lo que el flujo sanguíneo coronario debe incrementarse en proporción. El flujo sanguíneo pulmonar debe ser paralelo al retorno venoso (RV) y la velocidad del flujo sanguíneo no debe incrementarse indebidamente para que la hematosis sea razonablemente completa.
El requerimiento de O2 del cerebro varía poco al pasar del reposo al ejercicio, pero debe ser adecuado en todo momento.
Las arteriolas del corazón, cerebro y pulmones no participan en la vasoconstricción compensadora. En el corazón y cerebro, el principal factor determinante del flujo sanguíneo es el nivel de la PA. Además, los vasos coronarios se dilatan por disminución del tono vasoconstrictor y en menor medida por los metabolitos ácidos.
Solamente disminuye el flujo coronario en la breve fase isométrica de la sístole por compresión de los vasos.
El flujo sanguíneo pulmonar aumenta pero sin elevación de la PA pulmonar, esto se debe a una disminución de la resistencia del circuito menor post-apertura pasiva de los capilares que estaban parcial o totalmente cerrados.
Frecuencia cardiaca (FC)
La FC cardiaca normal oscila entre 60 y 100 latidos/min., es 5 a 10 latidos/min. Mayor en las mujeres que en los hombres. El promedio durante el reposo es de 78 en los hombres y 84 en las mujeres.
Se dice que hay tendencia a que la FC sea más baja en sujetos que tienen buena aptitud física que en los no atletas.
Se produce un ligero incremento en la FC al pasar del decúbito a la posición erecta, la cual tiende a equilibrar el descenso del VS por disminución del RV por efecto de la gravedad.
Durante el ejercicio existe un aumento evidente de la FC, esto depende de la velocidad y duración del ejercicio, el contenido emocional, la temperatura ambiente y humedad, y la aptitud física del sujeto. Se han registrado cifras superiores a 200 latidos/min. durante el ejercicio.
Durante el ejercicio máximo la FC media culmina a los 10 años de edad y luego disminuye alrededor de un latido/min. cada año.
Existe una relación directa entre la FC máxima y la captación de O2.
La aceleración cardiaca comienza al iniciar el ejercicio, e incluso antes en coincidencia con la puesta con la puesta en tensión de los músculos por influencia de la corteza cerebral sobre el centro de la FC ubicada en el bulbo raquídeo, y luego de unos pocos segundos, continúa con una elevación más gradual hasta el máximo nivel que puede aparecer al cabo de 4 a 5 min. (Pudiendo variar entre menos de 1 min. hasta más de 1 hora).
La máxima FC, en la fase estable del ejercicio, tiene una significativa relación con la cantidad de trabajo realizado. Los sucesivos incrementos suelen ser menores cuando se aproximan a valores límites (200 latidos/min.).
El tipo de ejercicio influye sobre el incremento de la FC. Existe la mayor aceleración en ejercicios de velocidad (carreras) y la menor en ejercicios de fuerza (lanzamientos). En ejercicios de resistencia (carreras de fondo) la FC fue intermedia.
El tiempo requerido para que la FC se normalice después del ejercicio depende de la intensidad del trabajo, de su duración y de la condición física del sujeto.

Sistema Nervioso

Definición:




Comprende un conjunto de estructuras cuya morfología y función las tornan absolutamente diferentes al resto del organismo. El sistema nervioso sirve para relacionarnos con el exterior y para regular y dirigir el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo. El elemento fundamental del sistema nervioso es la NEURONA.



Anatomía microscópica:



Los diferentes órganos que integran el SISTEMA NERVIOSO están constituidos, al igual que cualquier órgano de la economía, por un tejido, en este caso el Tejido Nervioso.



Como los demás tejidos, éste también está formado por elementos celulares. Tratándose de un sistema altamente especializado, las células que lo forman tienen ciertas particularidades específicas por su diferenciación.



Las células que intervienen en la constitución del tejido nervioso, comprenden:



•NEURONAS: unidad anatómica y funcional del tejido nervioso.



•NEUROGLIA: tejido de sostén con funciones mecánicas, metabólicas.



•CELULAS DE SCHAWNN



NEURONAS:



La NEURONA es considerada la UNIDAD ESTRUCTURAL Y FUNCIONAL del Sistema Nervioso.



Las neuronas son un tipo de células cuya principal característica es la EXCITABILIDAD de su membrana plasmática; están especializadas en la recepción de estímulos y conducción del impulso nervioso entre ellas o con otros tipos celulares, como las fibras musculares de la placa motora. Altamente diferenciadas, las neuronas no se dividen una vez alcanzado su madurez.



Funciones de las Neuronas:



En términos generales, la función de la neurona es transmitir información. Esa información se transmite en la forma de IMPULSOS NERVIOSOS.



Las Neuronas, en común con todas las células, tienen una carga eléctrica en su membrana, que es Negativa en el interior y positiva en el exterior. Las Dendritas responden ante los cambios de su entorno, dependiendo de la naturaleza de los receptores en sus terminaciones. El efecto de esta sensibilidad se debe a un impulso eléctrico que se genera en la dendrita y que viaja a través de la neurona hacia las terminaciones del axón, el IMPULSO NERVIOSO. El impulso viaja en una sola dirección: se inicia en las dendritas, se concentra en el SOMA y pasa a lo largo del AXON hacia otra neurona, músculo o glándula. Su velocidad en una neurona es generalmente lenta, aunque algunas veces necesita viajar rápidamente y para ello tales neuronas disponen de una gruesa vaina cubriendo el Axón que permite, que el impulso se transmita veinte veces más rápido. Se llama VAINA DE MIELINA y las neuronas que la poseen se denominan NEURONAS MIELINIZADAS.



Morfología de la Neurona:



Una neurona típica consta de: un núcleo voluminoso central, situado en el PERICARION o SOMA que alberga los orgánulos celulares típicos de cualquier célula eucariota; y NEURITAS (esto es, generalmente un AXON y varias DENDRITAS) que emergen del soma.



1. NUCLEOSituado en el cuerpo celular, suele ocupar una posición central y ser muy conspicuo, especialmente en las neuronas pequeñas. Contiene uno o dos nucléolos prominentes, así como una cromatina dispersa, lo que da idea de la relativamente alta actividad transcripcional de este tipo celular. La envoltura nuclear, con multitud de poros nucleares, posee una lámina nuclear muy desarrollada. Entre ambos puede aparecer el cuerpo accesorio de Cajal, una estructura esférica de en torno a 1 µm de diámetro que corresponde a una acumulación de proteínas ricas en los aminoácidos arginina y tirosina.



2. SOMA O PERICARIONRico en ribosomas libres y adheridos al retículo endoplasmático rugoso, lo que da lugar a unas estructuras denominadas grumos de Nissl que, al microscopio óptico, se observan como grumos basófilos, y, al electrónico, como apilamientos de cisternas del retículo endoplasmático. Tal abundancia de los orgánulos relacionados en la síntesis proteica se debe a la alta tasa biosintética del pericarion.El aparato de Golgi es escaso en el pericarion. Existen lisosomas primarios y secundarios (estos últimos, ricos en lipofuscina, pueden marginar al núcleo en individuos de edad avanzada debido a su gran aumento). Las mitocondrias, pequeñas y redondeadas, poseen habitualmente crestas longitudinales.En cuanto al citoesqueleto, el pericarion es rico en microtúbulos (clásicamente, de hecho, denominados neurotúbulos, si bien son idénticos a los microtúbulos de células no neuronales) y filamentos intermedios (denominados neurofilamentos por la razón antes mencionada).



3. DENDRITASLas dendritas son ramificaciones que proceden del soma neuronal que consisten en proyecciones citoplasmáticas envueltas por una membrana plasmática sin envuelta de mielina. En ocasiones, poseen un contorno irregular, desarrollando espinas. Sus orgánulos y componentes característicos son: muchos microtúbulos y pocos neurofilamentos, ambos dispuestos en haces paralelos; muchas mitocondrias; grumos de Nissl, más abundantes en la zona adyacente al soma; retículo endoplasmático liso, especialmente en forma de vesículas relacionadas con la sinapsis.



4. AXON



El axón es una prolongación del soma neuronal recubierta por una o más células de Schwann en el sistema nervioso periférico de vertebrados, con producción o no de mielina. Puede dividirse, de forma centrífuga al pericarion, en: cono axónico, segmento inicial, resto del axón.* Cono axónico. Adyacente al pericarion, es muy visible en las neuronas de gran tamaño. En él se observa la progresiva desaparición de los grumos de Nissl y la abundancia de microtúbulos y neurfilamentos que, en esta zona, se organizan en haces paralelos que se proyectarán a lo largo del axón.* Segmento inicial. En él comienza, de existir, la mielinización externa. En el citoplasma, a esa altura se detecta una zona rica en material electronodenso en continuidad con la membrana plasmática, constituido por material filamentoso y partículas densas; se asume que interviene en la generación del potencial de acción que transmitirá la señal sináptica. En cuanto al citoesqueleto, posee esta zona la organización propia del resto del axón. Los microtúbulos, ya polarizados, poseen la proteína t pero no la proteína MAP-2.



SINAPSIS:



Una neurona puede comunicarse con una u otras muchas, y de igual modo muchas neuronas se pueden comunicar con una por medio de una unión llamada SINAPSIS (del griego synaptein: significa broche, unión, ligadura)







Como hay un espacio físico entre las terminaciones del axón de una neurona y las dendritas de la siguiente, el impulso eléctrico no puede saltar la separación, y la transmisión se hace por medios químicos. Cuando el impulso llega a la terminación del axón, produce la liberación de un producto químico que se difunde a través de la sinapsis, y cuando alcanza las dendritas o el axón de la segunda neurona se genera el impulso que se trasmite a otras unidades. Las sustancias que actúan de esta forma se llaman NEUROTRANSMISORES QUIMICOS.



Según la parte de la neurona que contacten, las sinapsis se denominan:



•AXOSOMATICA: axón y cuerpo celular.



•AXODENDRITICA: axón y dendrita.



•DENDRODENDRITICA: dendrita con dendrita



Divisiones del Sistema Nervioso



El sistema nervioso es muy complejo y por ello es necesario diferenciarlo, se distingue en:



A. Sistema Nervioso de la Vida de Relación.



B. Sistema Nervioso de la Vida Vegetativa o Visceral o Autónomo



A. El Sistema nervioso de la Vida de Relación rige las funciones de relación del organismo con el exterior y se divide en:



1) SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (SNC): comprende ENCEFALO (cerebro, cerebelo, protuberancia anular, bulbo raquídeo y médula espinal).



2) SISTEMA NERVIOSO PERIFERICO: compuesto por nervios Craneanos y nervios Espinales.



B. El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) rige el control del funcionamiento constante de los órganos internos como el mantenimiento de la presión arterial, también se divide en:



1) CENTRAL: en el cerebro a nivel de los núcleos Hipotalámicos.



2) PERIFERICOS: en las astas laterales de médula espinal.



Y además se subdivide, considerando el tipo de acción que desarrolla, en dos sectores menores denominados:



•SISTEMA NERVIOSO SIMPATICO



•SISTEMA NERVIOSO PARASIMPATICO



SISTEMA NERVIOSO DE LA VIDA DE RELACION



El SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (SNC) está constituido por el encéfalo y la médula espinal. Están protegidos por tres membranas DURAMADRE (membrana externa), ARACNOIDES (membrana intermedia), PIAMADRE (membrana interna) denominadas genéricamente MENINGES. Además, el encéfalo y la médula espinal están protegidos por envolturas óseas, que son el cráneo y la columna vertebral respectivamente. Las cavidades de estos órganos (ventrículos en el caso del encéfalo y conducto ependimal en el caso de la médula espinal) están llenos de un líquido incoloro y transparente, que recibe el nombre de líquido cefalorraquídeo. Sus funciones son muy variadas: sirve como medio de intercambio de determinadas sustancias, como sistema de eliminación de productos residuales, para mantener el equilibrio iónico adecuado y como sistema amortiguador mecánico.



Las células que forman el sistema nervioso central se disponen de tal manera que dan lugar a dos formaciones muy características: la SUSTANCIA GRIS, constituida por los cuerpos neuronales, y la SUSTANCIA BLANCA, formada principalmente por las prolongaciones nerviosas (dendritas y axones), cuya función es conducir la información. En resumen, el sistema nervioso central es el encargado de recibir y procesar las sensaciones recogidas por los diferentes sentidos y de transmitir las órdenes de respuesta de forma precisa a los distintos efectores.







El CEREBRO está formado por dos masas laterales, los Hemisferios Cerebrales unidos por formaciones mediales. La superficie de cada hemisferio está cruzada por numerosas hendiduras, más o menos profundas, que permiten reconocer diferentes lóbulos y en cada uno de ellos, distintas circunvoluciones, los lóbulos son cuatro:



•FRONTAL



•PARIETAL



•TEMPORAL



•OCCIPITAL



El CEREBELO está situado debajo de la parte posterior de la cavidad craneana. Tiene el aspecto de una masa constituida por dos formaciones laterales más salientes, los Hemisferios Cerebelosos, y una medial más estrecha, el Vermis Cerebeloso. En el cerebelo se encuentran todos los centros nerviosos que rigen los reflejos primitivos que permiten la conservación de la vida: tiene el control del equilibrio y la coordinación.



En la parte inferior y posterior de la cavidad craneal se halla el BULBO RAQUÍDEO, se trata de una porción ensanchada de la médula espinal donde se cruzan las fibras nerviosas.



La MEDULA ESPINAL es la parte del sistema nervioso comprendida dentro de la columna vertebral. A lo largo de este cordón cilíndrico existen 31 pares de nervios raquídeos que van saliendo por los agujeros intervertebrales. Al contrario del encéfalo, la sustancia gris ocupa la parte central de la médula, en forma de mariposa o de la letra H







De ahí que se de el nombre de ASTAS a sus brazos. En la porción central de la médula espinal hay un estrecho canal o conducto denominado EPENDIMARIO que contiene el líquido cefalorraquídeo.



El sistema nervioso periférico está formado por los nervios CRANEANOS Y ESPINALES; que son cordones finos que se ramifican por todo el cuerpo y que están formados por las prolongaciones de las neuronas, rodeadas de sustancia de protección.



SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO



Es la parte del sistema nervioso que se ocupa de la inervación de las estructuras involuntarias, como el corazón, el músculo liso y las glándulas del cuerpo. Se compone de centros bulbares y medulares y por dos cadenas de 23 ganglios situados a ambos lados de la médula espinal; preside las funciones de respiración, circulación, secreciones y, en general, todas las propias de la vida de nutrición. Los órganos inervados funcionan con entera independencia de nuestra voluntad; por eso se les llama Sistema Autónomo. Según el origen y la función de las fibras nerviosas, se divide en dos:



1) El SISTEMA NERVIOSO SIMPATICO:cuyas fibras se originan en la médula dorsolumbar y su función es descargar energía para satisfacer objetivos vitales. Preparan al organismo para una urgencia, aceleran la frecuencia cardíaca, aumentan la frecuencia respiratoria, contraen los vasos sanguíneos periféricos y elevan la presión arterial. Originan una redistribución de la sangre, de manera que se dirija al corazón, cerebro y músculo esquelético. Al mismo tiempo detiene la peristálsis intestinal y cierra los esfínteres.



2) El SISTEMA NERVIOSO PARASIMPATICO: cuyas fibras nacen en los centros bulbares y sacro e intervienen en los procesos de recuperación, se encarga de conservar y restituir la energía, tiene una fundamental implicancia en los procesos digestivos. Reduce la frecuencia cardíaca, aumenta la peristálsis intestinal y aumenta la actividad glandular.

Ambos sistemas tienen funciones antagónicas y complementarias.

SISTEMA RESPIRATORIO

Gracias al sistema respiratorio llevamos a cabo la función de la RESPIRACIÓN, que juntamente con la digestión y la circulación, se inserta dentro de la función general de la nutrición.BIBLIOGRAFÍA


Atlas de anatomía, EL CUERPO Y LA SALUD. Cultural S.A. Madrid - España.
www.wikipedia.org
http://www.arrakis.es/
http://www.latinsalud.com/
DICCIONARIO ENCICLOPEDICO, Santillana siglo XXI.
ENCARTA 2005, enciclopedia de consulta Microsoft.

•DEFINICION:
Respiración es el término usado para referirnos al proceso de intercambio gaseoso entre l atmósfera y el organismo. Por su intermedio se asegura la provisión del Oxigeno molecular necesario para los procesos metabólicos en los organismos superiores y la eliminación del anhídrido carbónico producido en los tejidos. Este intercambio gaseoso se denomina HEMATOSIS.


MORFOLOGIA


El aparato respiratorio es un complejo conjunto de órganos que cumplen con dos funciones, una principal y vital, la Respiración propiamente dicha y la otra es una función accesoria, la Fonación.


El aparato respiratorio comprende el órgano respiratorio, el Pulmón, y la vía aérea, o sea, las vías de acceso; formadas por una serie de órganos, Fosas Nasales, Faringe, Laringe, Tráquea y Bronquios, varios de los cuales pertenecen también a otros aparatos.


NARIZ: alberga los órganos del sentido del olfato y está tapizada por un tejido encargado de la secreción de moco. En su interior hay dos cavidades denominadas Fosas Nasales, separadas por un tabique formado en su parte anterior por cartílago y la posterior por huesos que forman parte del cráneo.


El aire ingresa por la nariz, se purifica, humedece y calienta. En la entrada de las fosas nasales se encuentran numerosos pelos que sirven como filtro al aire. Por su parte posterior desembocan en la Faringe la cual forma parte del aparato digestivo y sirve de paso al aire hacia la Laringe.


SISTEMA RESPIRATORIO


LARINGE:es el órgano más complejo del sistema respiratorio. Tiene forma de tubo, formada por varios cartílagos, tiroides (nuez de Adán), la epiglotis que sirve como una tapa que cubre automáticamente la abertura superior de la laringe durante la deglución; otros cartílagos son: Cricoides, Aritenoides, Corniculado.


En su interior hay cuatro repliegues: dos superiores y dos inferiores llamados cuerdas vocales; las inferiores pueden vibrar a nuestra voluntad por el aire que sale de lo pulmones, emitiendo sonidos, que son modificados en la boca y en las fosas nasales cuando hablamos. Por lo tanto es el aparato fonador o productor de sonidos.


TRAQUEA: es un tubo que mide 11-12 cm de largo y 2,5cm de diámetro, desciende por la línea media de la cavidad torácica por delante del esófago.
Es un conducto formado por una serie de anillos incompletos en su parte posterior, que por su extremo superior se comunica con la laringe, en tanto que su extremo inferior se divide en dos Bronquios Principales, uno derecho y otro izquierdo.


BRONQUIOS:son tubos cilíndricos, algo más grueso el derecho que el izquierdo penetran en los pulmones respectivos por el Hilio Pulmonar conjuntamente con los vasos sanguíneos y nervios, allí se dividen originariamente en tres Bronquios secundarios en el pulmón derecho y dos en el pulmón izquierdo. Las primeras divisiones constituyen los Bronquios Fuentes, las ramificaciones siguientes constituyen los Bronquiolos dentro de los cuales se distinguen:


•Bronquiolos propiamente dichos.


•Bronquiolos terminales.


•Bronquiolos respiratorios.


Estos se ramifican dando lugar a los Conductos Alveolares que desembocan en los Sacos Alveolares o Alvéolos.

PULMONES: son dos órganos que se encuentran en la cavidad torácica, a ambos lados del corazón, son los encargados de realizar la hematosis, o sea, la transformación de sangre venosa en arterial. Para este fin estos órganos están constituidos por un tejido blando, muy elástico que le permite expandirse en cada movimiento inspiratorio, o contraerse en la espiración, esponjoso por que están formados por cavidades llenas de aire. Son de color rosado en el niño y se vuelve blanco grisáceo en el adulto, aparecen además unas líneas negruzcas, alquitranadas, que se acentúan con los años y limitan superficies poligonales que corresponden a los lobulillos pulmonares. Estas rayas provienen de partículas de carbón.


En el interior de cada pulmón los bronquios se ramifican repetidas veces y los bronquiolos van a terminar cada uno en una vejiga o saco, cuyas paredes están tapizadas por numerosas celdillas o alvéolos pulmonares. Alrededor de estos se distribuye una red muy fina de capilares arteriales y venosos procedentes de las arterias y venas pulmonares. La pared del alvéolo es muy delgada y deja pasar el oxígeno del aire desde su interior a la sangre que circula por los capilares y así mismo, el anhídrido carbónico de la sangre pasa al aire alveolar. Los pulmones contienen 300 millones de alvéolos, que desplegados ocuparían una superficie de 70 metros cuadrados.


PLEURA: es una membrana serosa que envuelve los pulmones, compuesta de dos hojas: una Parietal que se adhiere a la caja torácica, el diafragma y al pericardio que envuelve al corazón; y la otra Visceral, íntimamente adherida a los pulmones entre ambas existe una cavidad virtual en la que hay líquido seroso que facilita el deslizamiento en cada movimiento respiratorio.


MECANICA RESPIRATORIA


El aire es atraído y expulsado alternativamente de los pulmones por los movimientos del tórax (dilataciones y retracciones) comparables a las de un fuelle. Estos movimientos son facilitados por la contractilidad y la gran elasticidad de los pulmones.


MOVIMIENTOS RESPIRATORIOS:



Inspiración: (fig. 1) los músculos intercostales externos y los supracostales levantan las costillas y proyectan el esternón hacia delante, aumentando los diámetros anteroposterior y transversal del tórax; el diafragma a su vez, se contrae y disminuye su convexidad, con ello aumenta el diámetro vertical.


Al dilatarse el tórax, la hoja parietal de la pleura adherida al diafragma y la caja torácica acompaña al tórax en su expansión; la hoja visceral la sigue, por el vacío (o sea la presión negativa) de la cavidad pleural y por efecto de de la presión atmosférica que provoca la entrada del aire que dilata los pulmones.


Espiración: (fig. 2) al cesar la acción de los músculos inspiradores, la caja torácica y los pulmones vuelven a su posición de equilibrio, gracias a sus elementos elásticos, al retraerse los pulmones, disminuyen su capacidad y comprimen las vesículas, dando por resultado la expulsión de cierta cantidad de aire.


La espiración normal es un fenómeno puramente pasivo mientras la inspiración es activa y requiere un gasto de energía por parte del organismo.


HEMATOSIS
En los alvéolos es donde se produce el intercambio gaseoso de la siguiente manera: los alvéolos están rodeados por vasos capilares, de estos capilares algunos contienen sangre venosa o carboxigenada (rica en dióxido de carbono) CO2 y pobre en oxígeno O2, es la sangre que llega por la arteria pulmonar; por su parte el aire alveolar tiene mucho oxigeno y muy poco anhídrido carbónico, como consecuencia, se establece una diferencia entre la presión parcial de CO2 y la de O2; de esta manera la mayor presión que es la del CO2 en la sangre venosa le permite pasar al alvéolo, y a su vez, la mayor presión de O2 alveolar lo impulsa a pasar a la sangre capilar, por lo tanto la sangre venosa pierde CO2 y al recibir O2 se convierte en sangre oxigenada o sea arterial, que regresa al corazón (aurícula izquierda) a través de las venas pulmonares.


•LEY GENERAL DE LOS GASES: todo gas alojado en dos recintos separados por una membrana permeable, si las presiones son diferentes, busca el equilibrio pasando del que tiene mayor tensión al que tiene menos.